Los militantes del partido gobernante brasileño anunciaron que ayudarán a abonar las que, según ellos, son sanciones "desproporcionadas" a tres dirigentes

Militantes del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil ayudarán a pagar las "desproporcionadas" multas impuestas a los tres líderes condenados en el histórico juicio por corrupción durante el gobierno de Lula, dijo este sábado el presidente de la organización.

"El PT no va a pagar, pero ciertamente si las multas se mantienen ya oí a innumerables compañeros manifestando que están dispuestos a cooperar, porque los compañeros condenados no tienen recursos para pagar esas multas totalmente desproporcionadas", indicó Rui Falcao, que se contó entre los que van a "contribuir".

José Dirceu, jefe del gabinete del primer gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2007) y líder histórico del PT, fue condenado a 10 años y 10 meses de cárcel por su responsabilidad en una red que desvió dineros públicos para comprar votos en el Congreso.

Junto con él fueron sentenciados el ex presidente del PT José Genoino (a 6 años y 11 meses de prisión) y el ex tesorero Delubio Soares (8 años y 11 meses).

Los tres, según la justicia, conformaban el núcleo político del esquema de corrupción que operó en el primer gobierno de Lula y deberán pagar multas que en total supera los 740.000 dólares.

El PT no reconoce la existencia de una red que hubiera desviado dineros públicos para comprar votos en el Congreso, por lo que descartó la expulsión de los militantes condenados.

Dirceu, Genoino y Soares "siguen su vida normalmente con todos sus derechos dentro del partido asegurados", dijo Falcao, citado por la prensa local.

Según los estatutos del PT, serán expulsados de la organización los militantes que hayan cometido un "crimen infamante" o por "prácticas administrativas ilícitas".

"Quien aplica el estatuto del partido para expular a un militante es la dirección y no vemos ningún crimen infamante, que es lo que dice el estatuto. Nosotros cuestionamos el carácter político del juicio en la Corte Suprema porque consideramos que no hubo compra de votos" con recursos públicos, añadió Falcao.

El ex presidente Lula, que gobernó Brasil hasta finales de 2010, negó siempre cualquier responsabilidad en el escándalo y fue excluido del llamado juicio del siglo.

El juicio terminó con la condena de 25 políticos y empresarios y multas que sumadas llegan a un millón de dólares.