La líder de las disidentes Damas de Blanco, Berta Soler, dijo este miércoles que se siente respaldada por sus compañeras dentro de Cuba y no renunciará porque se lo pidan miembros del grupo en el exilio, quienes, a su juicio, no tienen derecho a influir en los asuntos del colectivo en la Isla.

"Para mi lo más importante es que las cosas internas de las Damas de Blanco se resuelven en el núcleo dentro de Cuba, y si alguna mujer en el extranjero quiere elecciones, pues las invitamos a que vengan para Cuba, a que se queden en Cuba y sean parte de estas elecciones si las que están aquí lo disponen", dijo Soler en conversación telefónica con Efe en La Habana.

"No estamos en contra de las personas que emigran, pero ellas emigraron, no están dentro de Cuba, los problemas internos de las Damas de Blanco los resolvemos aquí dentro la gente que estamos día a día recibiendo golpes, hostigamiento y yendo al calabozo", añadió Soler, para quien las exiliadas tienen derecho a opinar, pero no a pedir su renuncia o expulsión.

Soler, que tomó las riendas de las Damas de Blanco en 2011 después del fallecimiento de su líder fundadora, Laura Pollán, de la que era considerada su mano derecha, indicó asimismo que dentro del grupo jamás se han hecho "elecciones". Tanto Pollán como ella, aclaró, accedieron a encabezar la organización de forma natural por su liderazgo.

En una carta divulgada hoy por el diario en español El Nuevo Herald, especialmente enfocado a los residentes cubanos en EE UU, algunas de las fundadoras de las Damas de Blanco en el exilio consideraron que el grupo necesita una nueva dirección y solicitaron la renuncia de Soler. Según la información del periódico, 16 miembros de la organización en Estados Unidos defendieron a Alejandrina García de la Riva, otra componente del grupo en desacuerdo con Soler.

Soler sostiene que los ataques contra su prestigio en los últimos meses son "algo muy preparado" por la Seguridad del Estado cubano

Soler sostiene que los ataques contra su prestigio en los últimos meses son "algo muy preparado" por la Seguridad del Estado cubano. Según ella, el Gobierno de Raúl Castro realiza una "campaña bien fuerte" para acabar con las Damas de Blanco y en particular con ella, debido a su posición contraria al levantamiento del embargo de EE UU a Cuba y el modo en que ambos países conducen sus actuales negociaciones para normalizar las relaciones.

Las Damas de Blanco es una organización creada por las esposas y familiares de los 75 opositores condenados a prisión durante lo que los disidentes denominan "Primavera Negra" de 2003. Soler está casada con Ángel Moya, un expreso de conciencia del llamado "grupo de los 75".

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