"La izquierda unida, jamas será vencida..." y es la estrategia que han comenzado a desarrollar seis de los siete aspirantes a la presidencia de Chile contra el candidato Sebastián Piñera.

El candidato derechista se impuso en las elecciones del domingo, pero sin alcanzar la mayoría más uno de los votos.

El ex mandatario superó a su rival Alejandro Guillier -64 años, un ex periodista y actual senador por la norteña provincia de Antofagasta- por casi 14 puntos al obtener el 36,64% de los sufragios.

La sorpresa la dio la aspirante del Frente Amplio (izquierda radical) Beatriz Sánchez (20,27%) quien finalizó tercera y dijo estar resentida con las empresas encuestadoras que no la tomaron en cuenta en el pasado y le robaron el paso a la segunda vuelta.

Sánchez puede ser la fuerza de la TOCONPI, "Todos contra Piñera", en la segunda vuelta del 17 de diciembre.

Se le unirá la candidata de la Democracia Cristiana, Carolina Goic, quien obtuvo el 5,88% y forma parte del actual gobierno de Michelle Bachelet.

Las fuerzas del candidato izquierdista, Marcos Enríquez-Ominami (MEO), con el 5,71%, de los votos, serán también decisivos en el ballotage de la coalisión para tratar de bloquear a Piñera y ganar las elecciones de diciembre.

En total, las fuerzas de izquierda obtuvieron algo más de 3,6 millones de votos, frente a los 2,9 millones de la derecha.

Ya el ex presidente Ricardo Lagos y Michelle Bachelet han dado su amplio respaldo al candidato de la izquierda unida, Alejandro Guillier y han comenzado de lleno, las negociaciones entre los representantes de las fuerzas izquierdistas.

Sin embargo, a Piñera se le puede unir el otro candidato derechista, José Antonio Kast, quien obtuvo el 7,93% de los votos y que sería clave para una posible victoria de Piñera en la segunda vuelta.

A partir de ahora serán 27 días febriles de la izquierda chilena tratando de bloquear al millonario empresario y mantener un presidente, como Michelle Bachelet, en el sillón de la Moneda.

Las próximas Navidades chilenas pueden ser blancas o rojas, dependiendo del lado en que se inclinen los votantes en esta vital segunda vuelta.

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