El colapso energético que ha provocado cuatro grandes apagones en dos tercios de la Isla en apenas nueve días "no tiene precedentes", reconoció este jueves Daniel Pérez García, director de la Empresa Eléctrica de Ciego de Ávila.

Para la prensa oficial, que define a los apagones como "hechos lamentables", la crisis inició el lunes 13 de febrero con la primera desconexión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) desde Ciego de Ávila a Guantánamo debido a un incendio de un cañaveral. El sábado 18 ocurrió el segundo apagón de hasta seis horas en la red que conecta de Matanzas a Guantánamo, atribuido a un "error humano".

El servicio se vio interrumpido nuevamente el martes 21 y el miércoles 22, con cortes provocados, respectivamente, por un incendio y una avería cuyas causas aún se desconocen.

Los apagones han castigado sobre todo a las familias en las provincias centrales y orientales. El "punto de partida" de la crisis es por la debilidad del sistema eléctrico, aseguró en conferencia de prensa Carlos Arencibia Fernández, director del Despacho Provincial de Cargas. Cualquier perturbación provoca un disparo automático por frecuencia (DAF) como "medida de protección", agregó.

La antigüedad de la infraestructura del SEN, con termoeléctricas de más de 40 años de operaciones, lo hace vulnerable a cualquier evento climático extremo

El funcionario insistió en que el sistema no es lo suficientemente robusto para soportar la carga de mantenimiento y las averías en unidades de generación térmica, además de las dificultades que enfrentan para conseguir el combustible.

La antigüedad de la infraestructura del SEN, con termoeléctricas de más de 40 años de operaciones, lo hace vulnerable a cualquier evento climático extremo. Para Arencibia Fernández, es "normal" la ocurrencia de incendios durante el período de sequía, que se extiende de noviembre a abril, debajo de las redes de alta tensión de 110 a 220 kilovoltios (kV). Luego, vienen las afectaciones en la transmisión de la energía por las tormentas eléctricas en la temporada de verano.

Pero en años anteriores "no se tenían las consecuencias actuales porque la generación se encontraba compensada", matizó.

Los incendios registrados en Ciego de Ávila han puesto en tensión la infraestructura eléctrica de la provincia, advirtió Pérez García, quien asegura que en los últimos días las llamas han estado cerca de subestaciones como Morón Norte y Santana, pero descartó afectaciones.

Los directores señalaron que la prioridad es restablecer el suministro de electricidad a "centros vitales", como hospitales, combinados lácteos y centrales azucareros

Por si fuera poco, agregó, se han presentado 34 interrupciones en el servicio en lo que va de 2023 por el cambio de 86 postes que han resultado afectados por incendios registrados hasta el 19 de febrero. Solo en el municipio de Baraguá se dañaron 17 infraestructuras, aseguró.

Uno de los incendios también disparó la línea bioeléctrica de la central Ciro Redondo, cuya función es proteger la transmisión de las calderas. En ese sentido, Pérez García consideró que es urgente que se solucione en los próximos días para garantizar "mejores condiciones" en el servicio. De momento, los directores señalaron que la prioridad es restablecer el suministro de electricidad a "centros vitales", como hospitales, combinados lácteos y centrales azucareros.

Entretanto, la Unión Eléctrica (UNE) espera que las fallas del sistema se solucionen con el traslado de la generación móvil en una patana turca para la bahía de Santiago de Cuba, así como la entrada de operación de la unidad 1 de la central termoeléctrica Lidio Ramón Pérez, de Felton, en Holguín, después de varias semanas en mantenimiento, informó en una entrevista en Televisión Nacional Alfredo López Valdés, director general de la UNE.

Después de un 2022 con apagones de hasta 12 horas, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, advirtió a inicios de este año que los cortes continuarían entre enero y abril por el mantenimiento de las generadoras, pero se comprometió a que serían de manera localizada y no "tan traumáticos" como los vividos entre agosto y octubre pasado.

Un mes había pasado desde esas declaraciones, cuando endureció su pronóstico en los cortes y dijo que serían de tres horas diarias hasta mayo.

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