El presidente chileno, Sebastian Piñera lamentó que los estudiantes abandonaran el diálogo  y que "recurran a la violencia y bombas molotov". La Confech convocó a una nueva marcha para el 19 de octubre

"La forma verdadera de avanzar en forma sólida es con buenas ideas, buena voluntad y buen diálogo y no con violencia, ni piedras ni bombas molotov", señaló el mandatario chileno Sebastián Piñera.

Esta semana los estudiantes, que llevan casi cinco meses movilizados en pro de una enseñanza gratuita y de calidad, rompieron el diálogo que mantenían con el Ejecutivo, al que acusaron de intransigente en el tema de la gratuidad.

El ministro de Educación, Felipe Bulnes, descartó toda posibilidad de presentar una nueva propuesta sobre gratuidad, la principal demanda de los jóvenes.

Piñera reiteró horas después que en materia educacional el Ejecutivo está dando "un gigantesco paso adelante" para asegurar a los niños y jóvenes una educación de calidad y lamentó que los dirigentes estudiantiles abandonaran la mesa de diálogo.

"Quiero que el país sepa con meridiana claridad lo que el Gobierno está proponiendo y está comprometido a llevar adelante y que es garantizar educación de calidad para todos los jóvenes en todos los niveles de la educación y por eso presentamos una reforma constitucional que garantiza ese derecho", expresó el mandatario en el Palacio de La Moneda.

Aseguró que su Gobierno se compromete a garantizar becas a todos los estudiantes con mérito, pertenecientes a los hogares del 40 % más vulnerable de Chile y también se compromete a un sistema que combinará becas y préstamos para el 20 % de los hogares que siguen (en esa condición).

"Adicionalmente, nuestro Gobierno ya tomó acciones para generar un sistema de préstamos en condiciones justas y adecuadas para todos los estudiantes de nuestro país, con condiciones mucho mejores que las que hemos heredado de gobiernos anteriores", añadió.

En esta línea Piñera aseguró que con las propuestas del Ejecutivo los estudiantes tendrán acceso a financiación en condiciones justas y adecuadas y para asegurar a todas las familias que "nunca más el sueño del hijo profesional se va a transformar en una pesadilla", en alusión a las grandes deudas que deben contraer los estudiantes y sus padres para pagar los estudios.

Una educación pública gratuita y de calidad ha sido la demanda central de las movilizaciones estudiantiles que desde mayo se desarrollan en Chile, donde el Estado subvenciona parte de la educación privada.

"Todos quisieran avanzar más y más rápido, y lo vamos a hacer pero de forma responsable, no con violencia y bombas molotov", agregó.

Unos 250 estudiantes fueron detenidos en Chile este jueves tras una nueva manifestación que culminó son serios enfrentamientos entre encapuchados y carabineros y graves destrozos.

Según la Intendencia metropolitana de Santiago, los disturbios dejaron en la capital chilena 132 detenidos y 25 carabineros y varios civiles lesionados, entre ellos, varios periodistas de la prensa nacional y extranjera.

El jueves, y antes de que las movilizaciones culminaran, estudiantes, profesores y trabajadores convocaron a una nueva protesta en Chile para el 19 de octubre próximo.