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Venezuela afronta un atípico año sin elecciones por lo que los grandes retos de Nicolás Maduro más que políticos serán económicos y sociales. Cuatro grandes jinetes del Apocalipsis (inflación, inseguridad, desabastecimiento y déficit) se alzan ante el “régimen del chavismo sin Chávez”.
(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-. Dada la fortaleza política que ha mostrado Nicolás Maduro, quien ha derrotado a la oposición en los dos comicios que se celebraron en 2013 (las presidenciales de abril y las municipales de diciembre), la economía se antoja como el talón de Aquiles del chavismo.
La inflación, el desbastecimiento y la inseguridad ciudadana poseen en sí mismas una enorme capacidad de desgaste para el régimen.
La inflación
Desde hace una década Venezuela marca el índice de inflación más alto de América latina. Se ha convertido ya en un problema estructural para la economía venezolana pues lleva soportando una inflación de dos dígitos desde antes de la llegada de Hugo Chávez al poder y de más del 20% desde 2007.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores en Caracas (Venezuela).
Tras superar el 27% en 2011 y el 20% en 2012 este año pasado ha dado un salto cualitativo hasta superar el 56%.
Y lo peor podría estar por llegar.
El economista Orlando Ochoa aseguraba al diario El Nacional que “los controles de precios y de cambio continuarán socavando el poder adquisitivo del bolívar y afectando las cifras de crecimiento de la economía. Calcula una inflación de 75% y cero crecimiento”.
Como señala Victor Salmerón, una investigación realizada por el economista José Guerra, “Regímenes monetarios, política monetaria e inflación”, concluye que la causa principal de la inflación que padece el país es que a partir de los años 80 se pierde la credibilidad en el tipo de cambio fijo.
Tras superar el 27% en 2011 y el 20% en 2012 este año pasado ha dado un salto cualitativo al superar el 56%. Y lo peor podría estar por llegar.
A partir de los años 80 se acaba el orden en las cuentas fiscales y los gobiernos devalúan la moneda para obtener más bolívares por los petrodólares y cuadrar las cuentas.
Otra causa de esa alta inflación -añade Salmerón- es que desde hace un cuarto de siglo gobiernos como el de Jaime Lusinchi y Hugo Chávez, al cambiar a bolívares los petrodólares, aumentan el dinero en la economía e impulsan la demanda a niveles que superan la oferta y luego, buscan corregir el desequilibrio con controles de precios que resultan poco efectivos.
Inseguridad ciudadana
El asesinato de la actriz Mónica Spear ha puesto sobre la mesa algo que todo el mundo sabía: la inseguridad ciudadana es la mayor de América latina junto a la que padece Honduras.
Monica Spears, asesinada la semana pasada
El último informe del Observatorio Venezolano de Violencia señala que desde 1998 hasta 2013 los homicidios se han quintuplicado.
En 1998 hubo 4.550 asesinatos y en 2013 la cifra ha llegado a 24.763, con una tasa de 79 asesinatos por cada 100.000 habitantes. o sea que en 15 años ha habido 133.000 muertes.
El régimen chavista ha puesto en marcha dos decenas de planes de seguridad que no han dado resultado y que han ido por el camino de la militarización de la seguridad.
“Las políticas públicas se miden por sus resultados y esos planes no han dado buenos resultados. Se activó el Dibise, estrictamente militar, y no funcionó. ¿Por qué? Porque el país no ha tenido un sentido de la ley, norma y convivencia”, asegura el director del OVV, Roberto Briceño León.
El último informe del Observatorio Venezolano de Violencia señala que desde 1998 hasta 2013 los homicidios se han quintuplicado.
La rápida resolución del caso Spear más que tranquilizar echa un manto de dudas pues, como asegura Alfredo Meza en el diario El País, “hay un consenso generalizado: los cuerpos de seguridad saben dónde están los delincuentes, quiénes son parte de las bandas de matones que roban y asesinan a quien se resiste a sus fechorías, pero están impedidas de actuar como quisieran por órdenes políticas. El chavismo siempre le ha temido al efecto que la represión genera entre los más humildes, sus potenciales electores”.
La inseguridad tiene también un alto efecto de desgaste y deslegitimación para un gobierno que no es capaz de dar solución al constante y creciente goteo de muertes.
Como recuerda Luis V. León, “la percepción y la realidad se juntaron. Las cifras de crimen en nuestros país son devastadoras. El año pasado algunas ONG estiman que murieron en forma violenta 24.700 personas (y si fuera una sola seguiría siendo horrible). Mueren más venezolanos asesinados que en cualquier guerra y nos afecta a todos, aunque es mayor la penetración de asesinatos en los estratos más pobres, convirtiéndose en una ratificación de nuestras desigualdades sociales”.
El desabastecimiento
El control de precios, para combatir la inflación, no ha logrado solucionar la subida de los precios y además ha creado nuevos problemas en este caso de desabastecimiento, fenómeno que ya supera el 20%.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha denunciado que existe “una guerra económica”, culpable del desabastecimiento de algunos productos básicos. Su respuesta ha sido la de enviar militares a los establecimientos.
Para el economista y director de la encuestadora Datanálisis Luis Vicente León, “el Gobierno está haciendo un poco de show político, porque, al final, no resuelves el problema teniendo a guardias nacionales en los supermercados, de hecho, creo que lo contrario”.
Absdrúbal Oliveros (Consultora Ecoanalítica): “Un punto importante que destacar es que la escasez dejó de ser un problema coyuntural para convertirse en un fenómeno estructural de la economía que en 2014 será un protagonista clave”.
El desabastecimiento se ha visto agravado debido al vigente control cambiario para mantener el precio de la divisa muy por debajo de su valor real, lo cual ha hiperestimulado la demanda. Además, el control de precios no ha funcionado ya que ha deprimido la oferta lo cual ha elevado los precios.
En opinión de Absdrúbal Oliveros “el índice de escasez promedia 20,4% en los primeros 10 meses del año, el nivel más elevado desde 2005, cuando el instituto emisor empezó a hacer público este indicador. Pero no se avizoran cambios significativos para su reducción. Un punto importante que destacar es que la escasez dejó de ser un problema coyuntural para convertirse en un fenómeno estructural de la economía que en 2014 será un protagonista clave”.
Deficits crecientes
Los ingresos han caído ante un creciente gasto debido al aumento de las importaciones por un tipo de cambio artificialmente barato. El Gobierno sufre un desequilibrio que no puede cuadrar aún con el precio del petróleo en el entorno de 100 dólares el barril.
El presidente de Venezuela, Nicolas Maduro.
Una situación que empeorará si finalmente se produce en 2014 una nueva devaluación.
“El gobierno va a devaluar la tasa oficial a algo como 11 a 15 bolívares por dólar, pero esto no va a atenuar las distorsiones siempre que el Banco Central siga inyectando dinero para financiar el déficit del sector público”, asegura Víctor Olivo, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello.
En realidad, 2014 se alza como un año decisivo para Venezuela que debe encarar el paquete de medidas de ajuste que se han ido posponiendo desde 2011 (por el inicio de la enfermedad de Hugo Chávez), 2012 (por las elecciones presidenciales de octubre) y 2013 (fallecimiento de Chávez en marzo, presidenciales en abril y municipales en diciembre).
Absdrúbal Oliveros de Ecoanalítica apunta que “Venezuela no recuperará la senda de crecimiento sostenido ni la solución de los problemas económicos si no se toman medidas estructurales y de fondo. Ya pasó el tiempo de correr la arruga y aplicar paños calientes. La crisis en Venezuela se ha exacerbado. Más allá de las cifras de crecimiento económico y de la balanza de pagos (BP) del tercer trimestre (3T 2013), los problemas siguen estando en diferentes frentes… la inflación y la escasez están fuera de control”.
Tomado de INFOLATAM
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