Tres líderes opositores cubanos opinan sobre el acercamiento entre EUA y Cuba Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 23 de Octubre de 2014 22:25

La posible normalización de las relaciones diplomáticas con Cuba ha tomado fuerza en varios círculos de Estados Unidos. Los influyentes diarios The New York Times y The Washington Post han intercambiado editoriales a favor y en contra de levantar el embargo y ensayar nuevas estrategias con respecto a la isla.

Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, en una visita al Miami Herald y el Nuevo Herald en abril del 2013.

La lucha contra el ébola parece estar acercando también a ambos países. Para contribuir a la discusión, el Nuevo Herald preguntó a tres líderes de la oposición y la sociedad civil en Cuba sus opiniones sobre un posible cambio de política hacia la isla. Ellos son: Berta Soler, líder de las Damas de Blanco; Antonio Rodiles, director del proyecto Estado de Sats, y Manuel Cuesta Morúa, líder del movimiento Arco Progresista. Estas son sus respuestas.

ENH: ¿Qué les parece una posible normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba?


AR: Sería bastante frustrante que el gobierno norteamericano conceda a Cuba colocarla como un país normal sin que esta adquiera un compromiso firme en el tema de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Evidentemente, hace falta ejercer una fuerte presión sobre el gobierno cubano para que finalmente acepte la condición de humanos de sus ciudadanos. Espero que todos los países democráticos, no solo los Estados Unidos, comuniquen este mensaje al gobierno cubano, de que necesita respetar a los ciudadanos.

Hay argumentos muy fuertes que sugieren que una normalización no va a significar que nosotros desde la sociedad civil vamos a tener más posibilidades para expresarnos. Y una muestra muy clara es Venezuela. Sobre el gobierno de Venezuela no recae ninguna sanción por parte del gobierno de Estados Unidos, y la sociedad civil venezolana ha sido fuertemente golpeada por el gobierno de Chávez y ahora el de Maduro, que han estado guiados por el régimen de La Habana. Eso da muestras de cómo el régimen de La Habana actúa ante las sociedades civiles que quieren demandar derechos.

BS: Para los activistas de derechos humanos es un poco difícil oír sobre una normalización entre el gobierno de los Estados Unidos y Cuba, porque la sociedad civil está luchando de una forma no violenta para obtener las libertades que el gobierno cubano le ha robado al pueblo de Cuba y no para que exista un mejoramiento para el gobierno cubano, que no sea para el pueblo de Cuba.

Siempre hemos aplaudido al gobierno de los Estados Unidos, que ha estado a favor de ayudar al pueblo de Cuba. Estamos preocupados porque el gobierno de Cuba es muy hábil, y con esta campaña en la que envió a cientos de médicos a África a combatir el virus mortal del ébola, está tratando de politizar y ganar simpatía. Pero aquí el pueblo se está muriendo de hambre y está reprimido por el gobierno. Puedo poner un ejemplo: este martes estaba previsto el juicio de Sonia Garro, Dama de Blanco, que lleva dos años y sietes meses detenida sin juicio, y solamente por querer hacer una vigilia en tribunales a lo largo y ancho del país, el gobierno cubano se dedicó a detener y reprimir a muchos activistas por los derechos humanos.

El gobierno norteamericano debe tener mucho cuidado con esta normalización pues el gobierno cubano lo que está buscando es crédito de Estados Unidos y la Unión Europea, y si lo llega a tener, no va a ser en beneficio del pueblo, va a ser para mantenerse en el poder, reprimir y fortalecer su maquinaria represiva contra las personas que alzan sus voces para defender los derechos humanos.

MCM: No me sorprendería. Desde que Obama asumió el gobierno de Estados Unidos, trató de enviar un mensaje de un nuevo comienzo tanto con Cuba como con América Latina. Luego, las realidades del mundo se han ido imponiendo y han malogrado mucho de esos puntos. Cuba no ha complicado ahora mismo para los Estados Unidos el tema de las relaciones internacionales pues queda solo como un ejemplo brutal de irrespeto a los derechos humanos y como un ejemplo del fracaso económico. Desde esa perspectiva no sería asombroso que los Estados Unidos decidieran mañana abrir un nuevo capítulo en sus relaciones con el gobierno cubano.

El régimen cubano coincide con el régimen biológico de sus dirigentes y ya no hay mucho tiempo para triquiñuelas políticas, si quieren reconvertir o darle continuidad a su régimen. En este momento, el gobierno cubano estaría hablando en serio porque necesita oxígeno, sobre todo económico.

Nosotros siempre hemos adelantado, desde nuestra visión social demócrata, que el levantamiento del embargo facilitaría mucho la normalización de la sociedad cubana en términos democráticos. Ahora no sería el momento de decir que no. Esto no significa que los Estados Unidos o el embargo sean responsables de la ausencia de democracia en Cuba ni de nuestra situación económica; solo significa que, de una buena vez, los conflictos entre estados en las relaciones internacionales no van a solapar los conflictos entre el gobierno y la sociedad civil. Eso facilitaría mucho lo que nosotros estamos buscando desde hace tiempo. Hay una superdeterminación definitiva y fatal de los Estados Unidos sobre Cuba a lo largo de su historia y de estos últimos 55 años, y eso ha neutralizado de alguna manera la capacidad de la sociedad cubana para legitimar su debate democrático con el Estado.

Si fuera a ocurrir una normalización de las relaciones entre ambos países, ¿debería estar incluida la sociedad civil en las negociaciones?

AR: La sociedad civil está muy atada por el gobierno, que tiene una capacidad tremenda de violar nuestros derechos y una gran impunidad. Nosotros estamos en una posición de mucha indefensión. Espero que no nos den la espalda, eso ha pasado algunas veces. En el caso cubano no hemos recibido todo el apoyo que necesitamos, pero la realidad, a veces, no es lo que uno quiere.

Hay que estar preparados, hacer mucho más lobby internacional, hacer denuncias ante organismos internacionales y coordinar acciones con el exilio cubano. No veo con muy buenos ojos que se le dé un cheque en blanco al gobierno cubano para perpetuarse otros 20 o 30 años más.

BS: En las conversaciones para tener una normalización con el gobierno de Cuba, primero tienen que poner por delante el respeto a los derechos humanos y que esté presente la sociedad civil. De hecho, el gobierno cubano siempre va a decir que no y si nosotros no podemos sentarnos a hablar sobre una normalización, mejor no hacerla, porque si nos excluyen, es como que no somos parte del pueblo de Cuba.

MCM: Los derechos humanos deben estar en la agenda bilateral, deberían estarlo por oficio porque el gobierno cubano firmó los pactos de derechos humanos en 2008. La sociedad civil debe estar en esas negociaciones. Los sectores que en los Estados Unidos están debatiendo ahora mismo el tema de la normalización, muchos de ellos posponen el tema de la democracia y las libertades fundamentales porque están jugando con el cinismo del realismo político, pero no creo que el gobierno de los Estados Unidos, si da un paso hacia la normalización, vaya a abandonar la agenda de los derechos humanos.

Yo sí creo que la sociedad civil debe ser parte del tema de la agenda de los derechos humanos. Ni siquiera se está hablando de representación de fuerzas políticas sino solo de derechos fundamentales e inalienables para los ciudadanos. Yo creo que es una base interesante y viable para que haya un debate entre el gobierno norteamericano y el cubano, si se produce esta normalización, que incluya a su vez el tema de los derechos humanos.

ENH. ¿Qué les gustaría ver en la próxima Cumbre de las Américas, en la que podrían coincidir Barack Obama y Raúl Castro?

AR: En principio Raúl Castro no debe estar porque existen unos reglamentos y no entiendo por qué deberían quebrarse para el caso de Cuba. En caso de que, por alguna razón, Raúl Castro esté, me gustaría que estuviéramos representados los activistas, los opositores y otros sectores de la sociedad civil.

BS: Me gustaría que si el presidente Obama debe intercambiar con Raúl Castro y quiere llegar a algo, primeramente tiene que exigirle al gobierno cubano que respete los derechos humanos. Los seres humanos nacen libres y en Cuba hace más de 50 años que el gobierno de Fidel Castro y Raúl Castro le ha robado la libertad al pueblo de Cuba y los derechos. Ya no tenemos ningún derecho. Cuando vamos a un bufete a contratar a un abogado, solamente por el hecho de ser activistas, el abogado no te trata como debe y quedas desamparado judicialmente. Por lo tanto, si en algún momento el gobierno de Estados Unidos conversa con el de Cuba, tiene que pedir la liberación de todos los presos políticos, respeto a los derechos humanos y que la sociedad civil pueda sentarse en la mesa de negociaciones. De lo contrario, no vale la pena, porque sería darle beneficios, pensando que van a llegarles al pueblo cubano, y los recursos que puedan entrar serán para que el gobierno cubano fortalezca su maquinaria represiva.

MCM: Querría ver un apoyo a la sociedad civil cubana y un mensaje claro a las autoridades de que el mundo realmente cambió y deben adaptarse a esas realidades, y eso pasa por la promoción de los derechos humanos, el respeto a la sociedad civil y las libertades universales.

Yo creo que ese mensaje se puede dar en este contexto de las Américas y no sería para nada anormal que en esa cumbre, si asisten los Estados Unidos y Cuba, se deje claro que en este continente los derechos fundamentales valen y que Cuba es el único país que se resiste a adaptarse a la realidad hemisférica. De todos modos, para esa cumbre nosotros vamos a movilizar algunas iniciativas para demostrar el papel y la relevancia de la sociedad civil.

EL NUEVO HERALD

seguir a Nora Gámez Torres en Twitter por @ngameztorres


Read more here: http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article3311188.html#storylink=cpy
Última actualización el Jueves, 23 de Octubre de 2014 23:29