Armando de Jesús Sardiñas Figueredo, de 20 años, denunció este lunes en sus redes sociales la condena impuesta por el el Tribunal Supremo Popular (TSP) por atreverse a manifestar su postura contra el régimen comunista en la isla, como lo hicieron miles de cubanos el 11 de julio en varias regiones del país.

"Pues esta es la realidad, sancionado a 10 meses de trabajo correccional (forzado) por tan solo pensar diferente, por tan solo no estar de acuerdo con lo que esta mal, por no quedarme callado y expresar lo que siento. Solo esto es una muestra de que los derechos humanos se violan en Cuba; que la libertad de expresión es violada. Los derechos no son una opción, es algo que nos pertenece a todos los ciudadanos de un país", escribió.

El joven fue sentenciado a "diez meses de privación de libertad subsidiado por trabajo correccional" con internamiento en el centro CTEM de La Lima, Guanabacoa, al que deberá acudir el próximo 7 de octubre para trabajar en labores agrícolas, una condena que recuerda a las temidas Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP) que en los años 60 concentraron en condición de presos a miles de cubanos por su postura política, religiosa o sexual, y fueron obligados, entre otros castigos, a trabajar en el campo.

Organizaciones de derechos humanos, que han monitoreado lo que sucede en la isla, cifran en más de 1000 las personas detenidas en Cuba por manifestarse el 11 de julio.

LEE TAMBIÉN

Carta Abierta a Mariela Castro contiene denuncia de torturas en las UMAP

El documento publicado por Sardiñas Figueredo indica que debe llevar sus propias sábanas, toallas, un cubo para el agua, utensilios de aseo y otros productos porque "el Centro Correccional no se los puede garantizar". Además precisa que, de no presentarse cumpliendo estos requisitos, se revoca esta sanción por la de privación de libertad inicialmente impuesta.

Un reportero de 14ymedio logró fotografiar el momento en que este joven fue detenido violentamente por un policía de civil a pocos metros del Capitolio de La Habana.

Sardiñas Figueredo dijo al diario independiente que nunca ofendió ni agredió a ningún oficial, que se sumó a las protestas tras enterarse en las redes sociales y que fue varios agentes de la Seguridad del Estado lo inmovilizaron, lo montaron en una patrulla y lo trasladaron a la unidad policial de Zanja, donde estuvo en una celda com más de 70 personas.

Luego fue prácticamente obligado a firmar un documento donde se le acusa de "desorden público" y estuvo diez días encarcelado en 100 y Aldabó, La Habana.

MARTINOTICIAS