El Gobierno cubano anunció que abrirá su comercio mayorista y minorista a la inversión extranjera, en un intento más por resolver el grave desabastecimiento de toda clase de productos que sufre la población. Para ello permitirá que diferentes empresas foráneas vendan en toda la Isla desde materias primas hasta alimentos y productos de aseo y de primera necesidad.

De acuerdo con Ana Teresita González Fraga, viceministra primera de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, esa entidad buscará "promover de forma selectiva la creación de empresas para realizar actividades de comercio mayorista", dedicadas sobre todo a la venta de materias primas, insumos, herramientas y otros "que puedan ayudar a la producción nacional".

En una comparecencia en el programa televisivo de la Mesa redonda, la funcionaria indicó que esa medida incluye también "productos alimenticios, aseo, línea económica", así como la producción de electricidad a partir de fuentes renovables.

Esos negocios comercializarán en divisa extranjera o moneda libremente convertible (MLC).

La funcionaria subrayó que la medida está abierta tanto a empresas extranjeras como a entidades que ya tienen representaciones en Cuba, incluyendo a las embajadas foráneas.

Según dijo, el Gobierno favorecerá que estas entidades puedan pre financiar a productores nacionales que tengan condiciones de convertirse en suministradores, mientras que a los inversores extranjeros se les aplicará un "esquema financiero diferenciado", que incluye la autorización para vender en divisas extranjeras o MLC.

González Fraga reconoció que la política anunciada con bombo y platillo en 2020 de autorizar a productores cubanos la importación de materias primas y herramientas a través de entidades estatales "no ha tenido el resultado esperado".

Agregó que los ingresos en calidad de impuestos que generen al Estado esos nuevos negocios "serán para la producción de productos para venderse en pesos cubanos a la población".

Señaló también que la aprobación de las entidades para ejercer este nuevo tipo de comercio será a través de las instituciones oficiales, aunque no aclaró cómo será el proceso de licitación necesario para ser admitido.

La ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, agregó en el propio programa que en ese sector los negocios serán siempre en la forma de empresas mixtas o asociaciones económicas internacionales, y que venderían en divisa extranjera.

El objetivo de las medidas, dijo, es conseguir una oferta estable de productos a la población, tener los bienes y servicios de primera necesidad que los ciudadanos requieren.

Se priorizará a las compañías que llevan años haciendo negocios en el país, que cuentan con sucursales y oficinas en la Isla, agregó, así como a "un grupo de países y socios que han estado con nosotros todo este tiempo", puntualizó, en referencia a los aliados de La Habana.

González Fraga precisó que, si bien el Estado cubano seguirá monopolizando la importación de productos, autorizará a algunas entidades privadas de manera excepcional a dedicarse a esa actividad.

Apuntó también que las nuevas medidas, las enésimas anunciadas en menos de dos años para resolver la grave crisis económica que sufre la Isla, son "para recuperarnos de la actual situación que vive el país".

JOSÉ LUIS REYES

DIARIO DE CUBA