Lo denunció un diputado de Río de Janeiro, que propuso un intercambio de información sobre el accionar de la guerrilla en el país con la Policía Federal

El diputado de Río de Janeiro por el Partido Popular, Flávio Bolsonaro, asegura que hay fuertes vínculos entre las FARC y el crimen organizado local, lo que podría desembocar en un atentado contra el papa Francisco durante su visita a Brasil, o bien contra la población civil en el marco de la Copa de las Confederaciones.

Por otro lado, el legislador carioca sostiene que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) también acordaron con empresarios y propietarios rurales para lavar dinero procedente del narcotráfico.

Ante la gran cantidad de medidas de seguridad que el gobierno de Dilma Rousseff está tomando por los millones de personas que se trasladarán al país en las futuras semanas y la proximidad del Mundial de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016, Bolsonaro presentó un proyecto de ley en la Asamblea de Río de Janeiro para firmar un convenio de intercambio de información sobre las FARC con la Policía Federal.

La propuesta será analizada de forma urgente para que se puedan tomar las medidas necesarias antes del inicio del torneo de fútbol que se realizará a fines de junio. A su vez, Bolsonaro planteará la situación a los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa y Justicia, y a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado Federal, en Brasilia.

“Se habla mucho del combate al narcotráfico y el terrorismo, pero vimos guerrilleros de las FARC transitando libremente por el país sin que nada sea hecho. Voy a exigir una acción contundente con relación a esa organización y su presencia en Brasil”, afirmó el legislador, que pertenece a una coalición de partidos que responde a Rousseff. También remarcó que los controles sobre las fronteras no han sido suficientes para frenar a la guerrilla colombiana.

Los vínculos entre el crimen local y las FARC que denuncia el parlamentario están presentes en Brasilia, San Pablo y Río de Janeiro, las tres ciudades más importantes de todo el país. “Las relaciones de las FARC con el Comando Rojo, Amigo de los Amigos y Primer Comando –las principales organizaciones del crimen organizado en Río– son antiguas y conocidas, pero hasta el día de hoy nada se hizo para frenar ese intercambio, que alimenta la ciudad de Río con armas y drogas, lo que mantiene el nivel de violencia crecente en la ciudad”, lamentó.

Bolsonaro recordó la Operación Gato Negro, en la que fuerzas militares colombianas capturaron al narcotraficante Fernandinho Beira Mar, uno de los mayores y más peligrosos jefes del crimen organizado en Brasil, el 21 de abril de 2001, en el sudoeste de aquel país. “Se ha comprobado en la época que el entonces líder de las FARC, Tomás Molina Caracas, conocido como ‘Negro Acacio’, mantenía estrechos lazos con Beira Mar, que suministraba armas para la guerrilla a cambio de cocaína”.