Por la manifestación, llevada adelante por los empleados de la firma Cresta Roja, los autos con destino a Ezeiza registraban largas demoras debido a que los trabajadores solo dejaban una mano abierta para el paso de los vehículos y por momentos llegaban a cortar totalmente el tránsito.

Los pasajeros se veían obligados a bajarse y caminar con sus maletas hasta el aeropuerto, sorteando la protesta a pie.

Pese a los inconvenientes, la salida de los vuelos internacionales no registraba demoras significativas.

Los trabajadores reclaman el pago de salarios atrasados a Cresta Roja, sumida en problemas financieros desde hace varios meses y que ya ha ingresado en concurso de acreedores, y temen que la empresa deje en la calle a sus 3.500 empleados.

Agentes de la Gendarmería y de la Policía fueron enviados al sitio del bloqueo para intentar despejar la autopista de acceso al aeropuerto.

“Todo reclamo de trabajadores es absolutamente justo y aquí hay empresarios inescrupulosos que no se hacen cargo. Estamos tratando de que ellos comprendan que necesitamos liberar las vías para entrar a Ezeiza”, dijo la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, en declaraciones al canal Todo Noticias.

En la mañana de hoy, un grupo de delegados de los trabajadores entregó un petitorio en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo argentino, para que el Gobierno de Mauricio Macri intervenga en el conflicto.

El viernes último, la jueza a cargo del concurso de acreedores de la empresa, Valeria Pérez Casado, conminó a los propietarios de la firma, los hermanos Ivo y Milenko Rasic, a presentar un plan para retomar la actividad de la compañía y pagar los salarios adeudados.

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