La alcaldesa de Santiago de Chile, Carolina Tohá, admitió su responsabilidad política en la financiación irregular de su partido cuando lo presidía entre 2011 y 2012, pero insistió en su propósito de buscar la reelección en los comicios del próximo octubre.

Según se desveló esta semana, el socialdemócrata Partido por la Democracia (PPD) recibió durante su gestión como presidenta al menos 27 millones de pesos (unos 40.000 dólares) de parte de la minera no metálica SQM, a través de pagos por supuestos servicios realizados por “Chile Ambiente”, una corporación ecologista que operaba al interior de la colectividad dirigida por Patricio Rodrigo.

SQM, involucrada en numerosos casos de financiación ilegal de campañas políticas a dirigentes de todos los colores, era controlada por Julio Ponce Lerou, un exyerno de Pinochet.

Carolina Tohá, favorita para ganar un nuevo período como alcaldesa, es hija de José Tohá, un dirigente socialista que fue ministro de Defensa de Salvador Allende, asesinado por la dictadura.

“Me siento tranquila porque no he tenido participación en temas fuera de la ley, pero en lo político tengo una responsabilidad”, afirmó hoy Toha en una entrevista con la radio ADN.

Agregó que todos los que han declarado en el caso han coincidido en que ella, pese a ser la presidenta del partido, no tuvo participación en las irregularidades.

“No participé, ni fui informada (…), era presidenta del PPD en ese momento, y como tal asumo la responsabilidad de las cosas que sucedieron (…). Es importante que todos los actores políticos asumamos la responsabilidad de que actuamos en una forma de financiación que no era sana”.

“No hay ninguna acción o participación personal mía que sea ilegal”, remarcó.

Según las investigaciones de la Fiscalía, la Corporación “Chile Ambiente” fue creada por Luis Matte, tesorero del PPD, que según afirmó hoy Tohá, “actuó bajo las “atribuciones de su cargo”.

“El tesorero actuó y buscó formas de financiar el partido, lo hizo en el ámbito de sus competencias, pero no diría que lo hizo escondido, tratando de engañar a la directiva, en lo más mínimo”, afirmó.

Subrayó que no tiene “ganas de bajar la candidatura a la reelección”, y agregó que el problema está en financiar la política a través de aportes de empresas.

“El problema no lo van a resolver las sentencias penales, es un cambio en el mundo político (…). “La posibilidad de financiar y darle sustento a la política debiera depender de los ciudadanos de a pie”, puntualizó.

La financiación de campañas electorales desde empresas ha convulsionado a la política chilena desde el año pasado, y numerosos dirigentes, parlamentarios o excandidatos han sido condenados o están imputados o investigados por sobornos.

Los recursos provenían principalmente de Penta, un poderoso banco de inversiones y de SQM, la mayor productora mundial de abonos químicos y litio, que tienen a varios altos ejecutivos sentados también en el banquillo, acusados de cohecho.

Los pagos se disfrazaban de servicios que nunca fueron prestados y se justificaban con boletas falsas, que adicionalmente eran usadas por las empresas para rebajar impuestos.

La situación de Carolina Tohá ha desatado reacciones incluso en la oficialista coalición Nueva Mayoría, donde han surgido voces planteando la conveniencia de que dé un paso al costado con su candidatura.

“Yo he sido candidata con el apoyo de toda mi coalición y prácticamente hasta ahora sin contrapesos en la derecha (oposición). “Estos antecedentes se conocieron con anticipación y me sorprende que sean motivo de tanto debate justo ahora que se acercan las elecciones”, argumentó.

“Yo quisiera proyectar el trabajo que estamos haciendo en Santiago, pero no hago política en solitario, lo trabajo con un equipo, una coalición”, añadió y consideró que “si llega a haber una situación complicada que amenazara esa candidatura voy a ser la primera en darme cuenta, no voy a necesitar que nadie me mande mensajes por ningún lado”.

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