Ecuador: Rafael Correa hacia una nueva ratificación plebiscitaria Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 22 de Febrero de 2014 10:54

Rafael Correa busca en las elecciones municipales de este domingo en Ecuador no solo una nueva ratificación plebiscitaria de su régimen y su figura sino también acabar con dos liderazgos opositores: uno histórico, el que encarna Jaime Nebot en Guayaquil, y otro emergente, el de Mauricio Rodas en Quito.

rafael correa

(Especial para Infolatam por Rogelio Núñez)-. Las diferentes citas electorales que han tenido lugar en Ecuador desde 2009 han sido una constante legitimación del régimen de la “Revolución Ciudadana”: Correa resultó reelecto por primera vez en ese año con más del 51% y fue vuelto a reelegir en 2013 con el 57% de los votos.

Invencible en las urnas y con mayoría aplastante en el legislativo, a Rafael Correa solo se le resiste la conquista de Guayaquil, gobernada por Jaime Nebot.

Además, los viejos liderazgos han sido anegados por el tsunami de la “Revolución Ciudadana” (los casos de Lucio Gutiérrez o Álvaro Noboa son un buen ejemplo: ninguno de los dos superó el 10% de los votos en 2013) y los nuevos (Mauricio Rodas o Guillermo Lasso aún están muy verdes y en formación).

Y ahora llegan estos comicios locales que tienen también mucho de nacionales como señala el analista Simón Pachano en el diario El Universo: “Las próximas elecciones podían pasar como un evento más dentro del juego político, pero la participación directa del líder en la campaña va a producir varios efectos que eran impensables sin esa presencia… La transformación de esta contienda en un hecho nacional tira a la basura ese buen intento y constituye un retroceso de varias décadas en el fortalecimiento de las entidades subnacionales (o subestatales)”.

Mauricio Rodas, un liderazgo emergente

Mauricio Rodas fue una de las sorpresas de las elecciones de 2013 pues con pocos medios y estructura logró casi el 4% de los votos.

Se trató de un resultado aparentemente escaso pero un éxito en comparación con los magros resultados obtenidos por Noboa y Gutiérrez que con más recursos se quedaron a 40 puntos de Correa.

Mauricio Rodas, candidato a alcalde de Guayaquil

Mauricio Rodas, candidato a alcalde de Guayaquil

Rodas persigue en esta campaña por la alcaldía de Quito posicionar su figura como referente nacional, ganar nuevos espacios políticos, darse a conocer como una alternativa viable a Correa.

El presidente es consciente que dejar crecer a Rodas puede suponer un peligro a medio plazo y por eso se ha involucrado de lleno en la campaña en respaldo a su propio candidato, Augusto Barrera. Correa vive intensamente cada campaña electoral donde despliega su liderago carismático, su verbo fácil y su aún más fácil recurso al insulto.

Así ha calificado a Rodas, quien lidera la alianza SUMA-VIVA, de “improvisado, incompetente e inepto” por representar a la ultraderecha y haber sido parte del Partido Social Cristiano (PSC).

A Rodas, de todas formas, no le estaría yendo mal: se le considera ganador del debate que mantuvo con Barrera   y los sondeos elaborados por Opinión Pública Ecuador (OPE) de Santiago Pérez dan solo dos puntos más al candidato por Alianza PAIS (AP), Augusto Barrera con un 40%, frente a Mauricio Rodas de SUMA, con 38%.

Rafael Correa acusa a Mauricio Rodas de “improvisado, incompetente e inepto” por representar a la ultraderecha y haber sido parte del Partido Social Cristiano (PSC).

Correa ve en Rodas a los enemigos del proyecto revolucionario, que buscan apoderarse de la capital y desde allí obstruir el proceso político. Detrás de Rodas estaría “toda la derecha, los mismos financistas cuando llegó Jamil Mahuad en 1998 al poder, la banca, el partido socialcristiano, con los mismos discursos: bajar los impuestos”.

El Mandatario incluso afirmó que Mauricio Rodas es apoyado por “la Cámara de Comercio, con Blasco Peñaherrera, y han confundido a todos los pequeños comerciantes, los han inducido al error, están haciendo llamadas diciendo que se acerquen al Municipio a pagar multas de 500 dólares, mandando cartas falsas del SRI diciendo que se acerquen a pagar impuestos”.

Al implicarse tan de lleno en estos comicios estaría “confesando -según Simón Pachano- la debilidad de sus candidatos y de Alianza PAIS. Se comprueba que la revolución ciudadana lleva su nombre y su apellido. Siete años de construcción de un proyecto político, con control absoluto de todos los poderes, no han sido suficientes para despersonalizarlo. Al contrario, la campaña ha demostrado que estamos frente a uno de los fenómenos más agudos de personalización de la política”.

Guayaquil, la joya que le falta al correismo

Uno de los pocos contrapesos al poder de Rafael Correa proviene de Guayaquil, ciudad gobernada desde hace más de dos décadas por el centroderecha encarnado ahora en el alcalde Jaime Nebot.

Los esfuerzos que Correa ha hecho en Quito a favor de Barrera se repiten en Guayaquil en favor de Viviana Bonilla, su candidata: “Verán cómo con la revolución ciudadana haremos en pocos años lo que la partidocracia y las mafias socialcristianas no hicieron en 23 años. Se dará en Guayaquil la revolución que tanto se necesita: la revolución de la justicia, de la equidad y de la dignidad… no te hemos fallado y no te vamos a fallar. Ya la revolución que es leyenda, se la conoce como el milagro ecuatoriano. Junto con Viviana, junto con Jimmy, junto con nuestros concejales, haremos el milagro de Guayaquil”.

Rafael Correa junto con Viviana Bonilla

Rafael Correa junto con Viviana Bonilla

En realidad la pelea por la ciudad portuaria no ha sido tanto entre Jaime Nebot (Mov. Guerrero-PSC) y Viviana Bonilla (A. País), sino entre Nebot y el presidente Rafael Correa.

De todas formas, todo parece indicar que el correismo seguirá sin poder entrar en Guayaquil: la encuestadora Cedatos apunta que el 69% sufragaría por Nebot y el 26% por Bonilla, es decir, 43 puntos de ventaja a favor del actual alcalde de la ciudad.

Finalmente, pase lo que pase, la lectura que deberá hacerse tras el cierre de las urnas será de alcance nacional.

“Al participar directamente, eclipsando a los candidatos, será el ganador de muchas alcaldías y prefecturas, pero también será el perdedor de algunas otras. Los triunfos le pertenecerán, como le han pertenecido hasta ahora en todas las elecciones y consultas. Pero también serán suyas las derrotas”, concluye Pachano.

Tomado de INFOLATAM