Correa criticó a la selección ecuatoriana a días del Mundial de Brasil Imprimir
Escrito por Tomado de INFOBAE   
Sábado, 07 de Junio de 2014 09:45

"Le falta un poco de explosión, un poco de audacia", dijo el mandatario sobre la "Tricolor". Además, confirmó que participará en la apertura del evento para respaldar a Dilma Rousseff

Crédito: AP

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, estimó hoy que a la selección de su país, que disputará la Copa del Mundo de Brasil 2014, le falta ensamblarse de manera plena, así como también algo de audacia.

"Tenemos un gran equipo. Sin embargo, creo que le falta acoplarse todavía algo, y no tenemos mucho tiempo", dijo el mandatario en una entrevista radial.

Agregó que a la "Tricolor", que enfrentará a Suiza, Honduras y Francia en el Grupo E del máximo certamen, le "falta un poco de explosión, un poco de audacia".

"Jugamos muy lateralmente, muy inofensivamente"

"Jugamos muy lateralmente, muy inofensivamente. O sea, nos faltó un poco de explosión y sorpresa", opinó Correa, quien asistirá a la inauguración del Mundial, el próximo jueves, y que reconoció haber observado el segundo tiempo del amistoso con Inglaterra el miércoles en Miami, con empate 2-2.

"Ante la insistencia de Dilma Rousseff y ante mi poca resistencia, estaré el día jueves 12 de junio en la inauguración del Mundial", dijo Correa entre bromas, en medio de las cuales afirmó: "Me muero de ganas de estar en un Mundial".

El gobernante, aficionado al fútbol e hincha del monarca ecuatoriano Emelec, señaló: "Confío en el profesor (Reinaldo) Rueda, estoy seguro de que él sabrá ver las deficiencias que tiene el equipo y ajustarlas para el Mundial".

"En lo que sí tengo confianza es que vamos a hacer un gran papel (en el evento)", dijo Correa luego de que Ecuador escalara a los octavos de final del Mundial de Alemania-2006, en que perdió (1-0) ante Inglaterra.

En relación con la ola de protestas que amenazan actualmente al megaevento deportivo, el presidente ecuatoriano sostuvo que su presencia en Brasil "también es un espaldarazo a Dilma por todos los problemas que ha tenido que enfrentar" y que calificó de "un poco injustos".

El gobierno de Rousseff ha sido blanco del descontento por los gastos de la Copa, así como por los retrasos en las obras de infraestructura.

El martes la mandataria defendió el legado que dejará el evento deportivo, al asegurar que el grueso de la inversión pública es sin duda "para Brasil" y no para el Mundial, con aeropuertos y proyectos de movilidad urbana.