"El gobierno argentino lamenta profundamente los episodios registrados en el día de la fecha en la República Bolivariana de Venezuela. Resultan inadmisibles para la convivencia democrática los actos de hostigamiento padecidos por diputados, periodistas y miembros del cuerpo diplomático al momento de procurar ingresar al recinto de la Asamblea Nacional, para elegir a las nuevas autoridades de su junta directiva”, se afirmó en el texto difundido por cancillería.

Y se amplió: “Al frustrarse el funcionamiento de un cuerpo democrático colegiado, lo ocurrido resulta un nuevo obstáculo para el pleno funcionamiento del Estado de Derecho, condición esencial para permitir encaminar una salida transparente a la situación que hoy vive el pueblo venezolano”.

Por su parte, Solá también se pronunció a través de su cuenta de Twitter: “Impedir por la fuerza el funcionamiento de la Asamblea Legislativa es condenarse al aislamiento internacional. Rechazamos esta acción e instamos al ejecutivo venezolano a aceptar que el camino es exactamente el opuesto. La Asamblea debe elegir su presidente con total legitimidad”.

Este lunes, Guaidó agradeció el gesto del gobierno argentino: “El comunicado habla claramente del atropello al marco legislativo. Puede haber o no diferencias ideológicas con el presidente Fernández, pero claramente está señalando el atropello al Parlamento venezolano”.

En la misma línea se pronunció Estados Unidos, a través de su representante especial para Venezuela, Elliott Abrams: “Todos sabemos del apoyo de Colombia a la democracia en Venezuela y a Juan Guaidó. Pero el nuevo gobierno de Argentina ha tomado una posición ligeramente diferente, y obviamente también lo ha hecho México. No tienen la misma posición que los Estados Unidos. Por eso fue muy interesante que el mismo día, y sin dudarlo un segundo, calificaran lo que sucedió de inaceptable".

México es otro de los países que venía tomando una posición neutral respecto a la crisis venezolana. Incluso no reconoce a Guaidó como presidente interino. Sin embargo, en las últimas horas se sumó al repudio internacional sobre el golpe parlamentario del régimen de Maduro contra la oposición.

El domingo, tras una jornada marcada por una fuerte tensión y violencia en Venezuela, países como Colombia, Brasil, Chile, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Costa Rica y el gobierno electo de Uruguay rechazaron la “fraudulenta” maniobra a través de la cual el régimen de Maduro desplazó a Guaidó de la presidencia de la Asamblea Nacional. También hubo pronunciamientos de la secretaria general de la OEA, del Grupo de Lima, de Human Rights Watch (HRW) y de los gobiernos de los Estados Unidos, España y Portugal.

Así fue el golpe de Maduro al Parlamento

El domingo desde temprano la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) restringió los accesos al Parlamento a los diputados opositores, pero sí permitió el ingreso a la bancada chavista y al grupo de legisladores que se alió al régimen para evitar la reelección de Guaidó.

En una sesión que no contó con quórum ni los votos necesarios, Luis Parra, quien recientemente fue expulsado del partido Primero Justicia (PJ) por estar involucrado en un caso de corrupción, se autoproclamó titular de la junta directiva de la AN con el aval del chavismo.

Ante este escenario, los diputados opositores sesionaron en la sede del diario El Nacional y, con la cantidad de votos necesarios, renovaron la presidencia de Guaidó al frente del Parlamento.

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