Mesa-Lago: El propio Gobierno cubano 'entorpece el éxito' de sus reformas Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 06 de Abril de 2013 09:06

Las reformas económicas puestas en marcha por el Gobierno cubano están "bien orientadas", pero son "lentas y no lo suficiente profundas", dijo este viernes el economista cubano Carmelo Mesa-Lago, autor de un nuevo libro sobre el Gobierno de Raúl Castro, el más completo análisis publicado hasta la fecha, según la AFP.

"Las reformas estructurales han sido lentas y no lo suficiente profundas; Cuba no ha avanzado en los últimos siete años —desde que Raúl Castro asumió el mando— como China y Vietnam", escribió el abogado y economista de 78 años, profesor emérito de la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos), al responder por correo electrónico un cuestionario de la AFP.

"Las reformas son bien orientadas", añadió el académico emigrado en los años sesenta, quien distingue en su libro Cuba en la era de Raúl Castro: Reformas económico-sociales y sus efectos (Editorial Colibrí de España) tres tipos de cambios: medidas administrativas, cambios no estructurales y reformas estructurales.

Afirmó que "las reformas (estructurales) adolecen de contradicciones en su diseño, porque se toma una medida positiva pero se le introducen trabas, desincentivos, exceso de impuestos, etc., con lo cual se entorpece su éxito y hay que hacer una modificación".

Ejemplificó con la entrega de tierras ociosas en usufructo, cuya reglamentación tuvo que ser modificada después para hacerla viable.

Las reformas contemplan además despidos masivos de empleados estatales y la ampliación del trabajo privado, la supresión de algunos subsidios, una reforma tributaria y la creación de cooperativas no agrícolas, entre otras medidas.

Mesa-Lago dijo que los más de 300 "lineamientos" económicos aprobados por el VI Congreso del Partido Comunista en abril de 2011 son "una lista bien larga de metas o aspiraciones".

El problema de los lineamientos es su "falta de precisión y pautas para la implementación. Por ejemplo, no se define en qué consiste la actualización del modelo, el balance entre el plan y el mercado", dijo.

Además, "hay numerosas metas en el sector externo sin ninguna indicación de cómo alcanzarlas", añadió.

Señaló que entre las medidas pendientes más complejas figura "una nueva ley de inversiones extranjeras", pues la dictada en 1995 está "obsoleta" y es urgente "ampliar notablemente el ámbito de las inversiones".

Académicos cubanos y la Iglesia Católica han elogiado las reformas, pero han instado a imprimirle velocidad, a lo que Raúl Castro ha respondido que éstas continuarán "sin prisa, pero sin pausa".

Raúl Castro instó el martes a sus ministros a "resistir a las presiones de quienes insisten en que debemos ir más rápido", y consideró que "se avanza a buen ritmo, pues la magnitud y complejidad de los problemas no permiten que podamos resolverlos de un día para otro".

La velocidad de las reformas no solo se refiere a la urgencia de resultados, sino al tiempo que tiene la generación histórica del régimen para implementarlas: Raúl Castro, de 81 años, inició en febrero su último mandato de cinco años.

"Hay cinco años para completar la actualización del modelo y las reformas estructurales, lo cual se contradice con la intención de hacerlas 'sin prisas'", observó Mesa-Lago.

Sin embargo, dijo que ahora percibe "cierta aceleración", que atribuye a tres posibles causas: la falta de resultados sustanciales, preocupación por la alianza con Venezuela tras la muerte de Hugo Chávez, y los fallidos intentos cubanos de encontrar petróleo en el Golfo de México.

Según el Gobierno, las reformas partieron de propuestas formuladas en asambleas en centros de trabajo y estudio de toda la Isla entre 2007 y 2008.

"Buena parte de las propuestas ha sido incorporada en las reformas, pero la mayoría son las menos importantes, excepto la entrega de tierras en usufructo y la expansión del trabajo no estatal", dijo Mesa-Lago, autor de más de 60 libros.

"El Gobierno ha autorizado 186 ocupaciones cuentapropistas, pero la gran mayoría es sin cualificación y no se permite a los graduados universitarios practicar su profesión por cuenta propia, algo propuesto en el debate", dijo.

Recordó que durante las asambleas de base "hubo bastante consenso en que había que transformar el sistema de manera profunda e integral, con una mayor descentralización en la toma de decisiones y un papel más importante del mercado que lo que se percibe hasta ahora".

Tomado del DIARIO DE CUBA