El disidente Luis Enrique Lozada Igarza fue liberado este martes por la noche en Santiago de Cuba después de casi un mes en huelga de hambre, informó el exprisionero político del Grupo de los 75 José Daniel Ferrer, secretario ejecutivo de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).

Lozada Igarza estaba internado desde el domingo en la sala de terapia intensiva del Hospital Saturnino Lora.

"Nos confirmaron que (…) comenzó a alimentarse con unos jugos, luego de que al padre los agentes de la policía política le entregaran el acta de libertad y que le prometieran que mañana (miércoles) se lo llevan en ambulancia hasta la casa en Contramaestre", dijo Ferrer.

Añadió que los cerca de cincuenta miembros de la organización que llevaban más de 20 días en huelga de hambre en solidaridad con Lozada Igarza, comenzaron a suspender la protesta.

El líder disidente denunció, por otra parte, una "violenta arremetida" de la Seguridad del Estado contra siete activistas ingresados en el hospital Juan Bruno Zayas debido a su delicado de salud.

La policía política "asaltó" la sala donde estaban internados, "se los llevó a todos violentamente (…) aún estando en estado bastante crítico", señaló Ferrer.

Enrique Lozada, de 17 años e hijo de Lozada Igarza, "se desmayó durante el violento operativo policial. Lo tiraron en una ambulancia como si fuese un saco", detalló.

A los demás "los han dejado botados en las calles como si fueran basura", agregó.

Una de las huelguistas, Ana Celia Rodríguez, tuvo que regresar al hospital porque "le arrancaron los sueros a la fuerza y estaba botando mucha sangre. Se llegó a desmayar incluso", dijo el activista Anyer Blanco, su hijo. Está en "estado crítico", aseguró.

En una situación similar se encuentra Dionisio Blanco Rodríguez, de 62 años, según Ferrer.

El secretario ejecutivo de la UNPACU denunció asimismo que varios acompañantes de los huelguistas hospitalizados fueron golpeados y conducidos a unidades policiales.

Ferrer dijo que la policía política utilizó al arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, para intentar convencer a los opositores de que dejaran la huelga bajo las condiciones del régimen.

"Mientras el obispo hacía esas gestiones, la policía política estaba atacando a nuestros huelguistas", criticó.

Luis Enrique Lozada Igarza fue detenido el pasado 9 de abril. Según la UNPACU, las autoridades buscaban acusarlo de un delito de "amenazas", pese a que el opositor ha sufrido el allanamiento de su vivienda por parte de turbas enviadas por el régimen, golpizas e incluso robos.

"Hemos sacado por este método extremo (la huelga de hambre masiva) a un hombre de las garras de la tiranía, pero otros presos continúan en las mazmorras, en las celdas inhumanas del régimen castrista", advirtió Ferrer.

Recordó que cerca de 40 miembros de la organización, la mayor y más activa de la Isla, están en prisión.

Tomado del DIARIO DE CUBA