El Gobierno de Mariano Rajoy propuso a la familia de Oswaldo Payá que aceptara la versión cubana del "accidente de tránsito" provocado por la 'imprudencia' del español Ángel Carromero, declaró al diario El Mundo Carlos Payá, hermano del fallecido líder opositor.

Afirmó que durante meses tuvo que callar para no entorpecer el proceso contra Carromero en la Isla y agregó que confiaba en que tras la vuelta del joven político del Partido Popular (PP) a España, saliera a la luz la verdad de lo ocurrido en una carretera de Bayamo el 22 de julio de 2012, y Madrid desmontara la "farsa judicial" cubana.

"En el PP saben desde el minuto uno que no fue un accidente", dijo Carlos Payá. "Nos pidieron que calláramos para no perjudicar a Ángel, pero ahora ya está aquí", añadió. Indicó que por eso no entiende el silencio español.

Carlos Payá aseguró asimismo que el 24 de julio de 2012, tras oficiarse el funeral por la muerte de su hermano en la Iglesia de San Fermín de los Navarros, en Madrid, el secretario de Estado de Cooperación Internacional para Iberoamérica, Jesús Gracia, se reunió con él en un "lugar no oficial" y le ofreció un pacto: "El Gobierno nos propuso aceptar la versión cubana", afirmó.

"Nos dijo que si acusábamos a Carromero, él quedaría libre en 72 horas y nosotros recibiríamos una indemnización. Mi contestación fue un no rotundo", relató.

Según Carlos Paya, Gracia le aseguró que ése era el procedimiento habitual en estos casos. "Me dijo que era la mejor manera de traer a Ángel y que, una vez en España, él podría contar lo que había pasado", explicó.

"Si nosotros sabemos que no ha sido un accidente y tenemos pruebas que lo demuestran, ¿cómo íbamos a dar por bueno algo que no es verdad?", argumentó Payá.

Aunque la familia del opositor muerto rechazó la propuesta, considera que el Gobierno español actuaba con "buena voluntad", con la intención de sacar a Carromero de la Isla lo antes posible.

Carromero conducía el vehículo en el que viajaban Payá y el también disidente cubano Harold Cepero cuando ocurrió el suceso que les costó la vida.

Las autoridades cubanas acusaron al español de "homicidio imprudente" y lo condenaron a cuatro años de cárcel.

Carromero llegó a España en diciembre de 2012 gracias a un acuerdo sobre cumplimiento de sentencias vigente entre Madrid y La Habana. Varios meses después, confirmó la versión que ha defendido desde el primer momento la familia de Payá: que un auto del Gobierno cubano perseguía al de los opositores y lo embistió provocando el suceso.

En una entrevista con el programa En Casa de Herrero de la emisora esRadio, Carromero dijo esta semana que no ha hablado "con ningún miembro del Gobierno" desde que llegó a España.

"Me hubiera encantado hacerlo, pero no quisieron", agregó.

Señaló que intentó ponerse en contacto con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, para darle las gracias por llevarle de vuelta a España.

Tomado del DIARIO DE CUBA