El "gobierno" cubano está dispuesto a recompensar a las empresas españolas que siguieron haciendo negocios con él "en los años difíciles" y pese a las sanciones del embargo estadounidense, dijo el secretario de Estado español de Comercio, Jaime García-Legaz, quien terminó el jueves una visita oficial a la Isla, informa el diario español El País.

García-Legaz habría obtenido esa promesa de funcionarios cubanos.

"Los altos dirigentes del Gobierno nos han resaltado algo muy importante y es que no van a olvidar a las empresas que han estado aquí trabajando en los momentos difíciles. Y eso nos lo han subrayado", dijo, según la publicación.

"Creo que eso tiene muchísimo valor", añadió durante un cóctel de despedida en la residencia del embajador español en La Habana.

García-Legaz viajó a la Isla con una delegación de representantes de 45 empresas y dirigentes de la Cámara de Comercio de España y la patronal CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales).

Durante su estancia en Cuba, el secretario de Estado español se reunió con el ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca y el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas, además de con los titulares de los ministerios de Turismo, Industria, Construcción y Energía y Minas.

García-Legaz aseguró que algunas empresas españolas sufrieron "un coste muy considerable", cuando apostaron por continuar operando en Cuba pese a las restricciones del embargo.

El funcionario calificó de "muy fructífera" su visita a la Isla y dijo que nuevos instrumentos financieros aprobados por el Ministerio de Economía español para apoyar a los inversores permitirán acometer en Cuba proyectos antes imposibles por falta de fondos.

Según El País, el Banco de España relajó la provisión de fondos exigida a las entidades que financiaban operaciones en Cuba, abriendo un nuevo canal de liquidez y crédito.

Dos empresas públicas con capital privado completan el apoyo institucional: la CESCE (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación) reanudó su cobertura, cerrada el año 2000 como consecuencia de la cuantiosa deuda cubana, para operaciones a corto plazo. Y Cofides (Compañía Española de Financiación del Desarrollo) financia la internacionalización de las empresas españolas, precisó la publicación.

Los funcionarios de Madrid y La Habana discutieron además la deuda que mantiene el Gobierno cubano con la CESCE, que según cálculos extraoficiales españoles asciende a 2.300 millones de euros.

Por el momento, no hay acuerdo sobre la deuda. Ambas partes decidieron darse un plazo de unas dos semanas para conciliar cifras.

DIARIO DE CUBA