Empresarios cubanoamericanos muestran "alivio" --y cautela-- tras los cambios anunciados por Trump Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 21 de Junio de 2017 20:49

Empresarios cubanoamericanos han manifestado una sensación de alivio tras el anuncio del presidente Donald Trump el pasado viernes sobre los cambios en la política hacia La Habana.

Según testimonios que recoge El Nuevo Herald, al parecer el viraje no es tan drástico como para afectar los negocios de quienes apostaron por los viajes a Cuba y el intercambio directo con el pueblo cubano.

Ralph de la Portilla, un cubanoamericano residente en Miami que trabaja como director de viajes para la agencia Classic Journeys, con sede en San Diego, dijo al medio miamense que estuvo varios días sin dormir antes del discurso de Trump en La Pequeña Habana.

Su trabajo como guía llevando a grupos de estadounidenses a la Isla es el principal sustento de su familia, incluyendo sus dos hijos.

"Los cambios no nos afectan directamente (a los turoperadores)", dijo aliviado de la Portilla pocas horas antes de partir rumbo a la Isla frente a un grupo de estadounidenses.

"Básicamente, tenemos que seguir las mismas reglas que siempre hemos seguido", señaló en referencia a los diarios que sus clientes deben llenar durante su viaje, y a los reportes que él mismo debe completar y entregar a la compañía por si fueran auditados por la Oficina para el Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC).

Las nuevas regulaciones anunciadas por el presidente estadounidense buscan limitar el flujo de dólares a las empresas operadas por las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y eliminar los viajes individuales de los estadounidenses a Cuba, una prohibición que podría beneficiar a los turoperadores.

De la Portilla cree, sin embargo, que el anuncio de las nuevas medidas fue "muy ambiguo" y que ha generado "desinformación" entre las personas que quieren viajar a Cuba, muchos de los cuales le han preguntado si todavía lo pueden hacer.

Esta semana la Embajada de EEUU en La Habana publicó un documento de la OFAC con respuestas a las dudas más frecuentes sobre las nuevas disposiciones.

"Cuando la gente escuchó que podrían ser auditados, eso los intimidó”, dijo de la Portilla. "Pero desde el 2011 cuando comenzaron los viajes a Cuba bajo las licencias people-to-people, eso siempre ha sido así", añadió.

Otro entrevistado por El Nuevo HeraldGiancarlo Sopo, de la Fundación CubaOne, que ofrece a jóvenes cubanoamericanos la oportunidad de viajar a la Isla en grupos y con un itinerario, dijo que el programa de la fundación, que se enfoca en el sector privado cubano, "encaja perfectamente dentro de las nuevas regulaciones".

"(Nuestro programa) es el modelo ideal que la Administración quiere que sigan los norteamericanos al viajar a Cuba", aseguró Sopo.

Su organización fue una de las que publicó una carta abierta pidiéndole al presidente que no volviera a la política de la Guerra Fría.

Sopo aclaró que "es muy prematuro" hacer pronósticos sobre el impacto de la nueva política hasta saber los detalles de las nuevas regulaciones que aún debe redactar la OFAC.

Según esta misma institución, los cambios específicos en la política de Washington hacia La Habana no entrarán en vigor hasta "los próximos meses".

DIARIO DE CUBA