Sobre las trabas al cuentapropismo, más reacciones Por YANIA SUÁREZ Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Miércoles, 09 de Agosto de 2017 16:03

"¡Qué ganas tengo de que Shakira suelte esto y se acabe de mudar con Piqué pa una isla, pa una casa con piscina…", gesticulaba el joven vestido apenas con un short y unas chancletas mientras esperaba por su pizza en las afueras de un establecimiento privado.

Un paseante distraído no habría entendido a la primera que él y sus amigos hablaban del Gobierno y que "Shakira" no era otro que Raúl Castro. Más específicamente comentaban —porque la gente en la calle no habla de política en abstracto— las nuevas medidas que restringen otra vez el cuentapropismo en la Isla y anuncian el inicio de una embestida contra el sector privado.

Sus dos interlocutores frisaban también los 30 años y tenían el mismo aspecto de andar por el barrio comprando pizzas para merendar: "Pero al final va a venir Díaz Canel y va a ser la misma mierda…", terció en voz baja el único de ellos que llevaba pulóver.

"Lo hicieron pa bajar a la gente", continuó el primero, exegético, refiriéndose al congelamiento de muchas licencias para emprendedores que se anunciaron esta semana, a lo que el tercer amigo, que tenía cierto aire meditabundo, respondió:

"En el televisor dijeron que el problema era que los cuentapropistas estaban sacando materiales de no se sabía dónde…, las cooperativas de la construcción y eso, que siguen trabajando cuando en el país nadie tiene cemento", dijo, implicando un tráfico sostenido de materias primas del Estado cuando, al mismo tiempo, éstas no se ofertan en las tiendas, ni en ningún otro lugar visible del país.

"¡No jodas!", respondió terco el emplazado: "¿Qué materias primas le hacen falta a un profesor de inglés o a un alquiler? Lo hicieron porque la gente estaba cogiendo voltaje…, y que se preparen porque primero la van a coger con la construcción, después con los alquileres y después con las paladares", adelantó.

"Lo hicieron —continuó el informado tercero— porque Donald Trump dijo que no quería más negocio con los hoteles del Estado y sí con los particulares y eso a 'ellos' no les cuadra porque to lo quieren pa 'ellos'" —hace mucho tiempo que el cubano de a pie se refiere a los del Gobierno como 'ellos'.

"Y la cantidad de impuestos que hay que pagar", intervino por fin el del pulóver, que resultó ser dueño de un negocito de venta de alimentos: "y las tiendas mayoristas que abrieron están vendiendo las cosas al mismo precio que las otras… Había una pierna de puerco en una de ellas como a 900 dólares ¡fíjate que le tiré una foto y todo!", lamentó, pasando inmediatamente a contar sus peripecias para conseguir cerveza nacional, que ya ha desaparecido de las tiendas debido a la demanda de restaurantes y bares particulares.

El del pulóver tiene "contactos" en dependencias estatales, de manera que cuando llega la cerveza nacional le avisan y le cobran la caja a un CUC por encima del precio oficial, lo que no es poco dinero si se piensa en una tienda que recibe, por lo menos, cien cajas.

"¿La culpa de que no haya cerveza Cristal en la tienda es de nosotros?  —se preguntó retórico el emprendedor—. A ver ¿por qué el Estado, en lugar de producir 1.000 cajas de cerveza, no produce 2.000 ahora que las paladares se las están comprando?"

"Esto siempre ha sido así —intervino el odiador de Shakira mordiendo las palabras—. La misma mierda. No ha habido un año de mi vida, que yo me acuerde, que haya sido distinto."

Finalmente llegaron las pizzas, esos discos de harina con queso barato y un emoticón rojo (dicen que tomate) por encima. Los amigos pagaron y siguieron rumbo, sin una solución visible a sus problemas.

DIARIO DE CUBA