Disidentes cubanos celebraron el anuncio hecho este martes por la Iglesia Católica de que se liberará a los dos presos que aún quedan del Grupo de los 75, pero señalaron que "no hay avances" en la situación de los derechos humanos en el país y reclamaron la liberación de otros prisioneros políticos.

El opositor Guillermo Fariñas, Premio Sajarov 2010 del Parlamento Europeo, dijo a la agencia de noticias EFE que las excarcelaciones suponen "una victoria del humanismo y la perseverancia de sus familiares", pero aseguró que en su país "continúan las leyes que mantienen a los presos políticos o de conciencia tras las rejas".

Mientras, Berta Soler, una de las portavoces de las Damas de Blanco, señaló que se colectivo de familiares de los presos políticos seguirá luchando para conseguir la liberación de todos los prisioneros de conciencia.

El gobierno de Cuba califica a todos los disidentes como mercenarios al servicio de gobiernos extranjeros.