BRUSELAS -- La portavoz de las Damas de Blanco en Europa, Blanca Reyes, denunció este miércoles en el Parlamento Europeo (PE) que alrededor de ochenta personas siguen encarceladas por motivos políticos en Cuba.

Las Damas de Blanco, galardonadas con el Premio Sájarov a la libertad en el 2005, han intervenido en la Eurocámara en un acto de homenaje a los que también obtuvieron este reconocimiento en los últimos años, como también la periodista argelina Salima Ghezali (1997) o el veterano opositor bielorruso Alexandr Milinkévich (2006).

“Se calcula que unos 80 cubanos están en las cárceles del país por motivos políticos”, ha afirmado Reyes, que ha destacado “las duras condiciones a las que se enfrentan” en los centros penitenciarios los activistas y periodistas independientes entre rejas.

La cofundadora de las Damas de Blanco ha afirmado llegar a Bruselas “con el luto todavía reciente de la compañera Laura Pollán”, fallecida el 14 de octubre por insuficiencia respiratoria y descompensación diabética.

Reyes se ha congratulado porque “el símbolo de las mujeres de blanco y su recado de rebeldía se ha trasladado a otras zonas del país con causas como el derecho a entrar y salir libremente de su país o elegir a sus representantes en comicios democráticos”.

“Hemos sido bandera del cambio en Cuba y ello sin hemiplejias ideológicas”, ha declarado.

Los premios Sájarov son concedidos por el PE y en la edición del 2010 el galardón recayó, precisamente, en el opositor cubano encarcelado Guillermo Fariñas, al que el régimen de La Habana no permitió viajar a Estrasburgo (Francia) para recoger el galardón.

En la conferencia inaugural de homenaje a los galardonados con el Premio Sájarov, el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, ha señalado que el objetivo de los premios “no es dar lecciones pero sí ser una plataforma que dé a conocer grandes valores universales”.

Los últimos premios Sájarov se entregaran en Estrasburgo en diciembre y en está edición han recaído en cinco representantes de las revueltas populares de la llamada “primavera árabe”.

El ganador o ganadores del premio, dotado con 50,000 euros, es elegido por los eurodiputados en las comisiones parlamentarias de Asuntos Exteriores, Derechos Humanos y Desarrollo.