Las autoridades de la isla arrestaron el viernes a "una decena" de opositores, entre ellos Guillermo Fariñas y el médico Darsi Ferrer. La maniobra buscó evitar una manifestación

Elizardo Sánchez, quien dirige la Comisión Cubana de Derechos Humanos, confirmó que las detenciones por motivos políticos "a raíz de la conmemoración del Día Internaconal de los Derechos Humanos". Advirtió que la cifra podría aumentar porque "siguen llegando reportes del interior" de la isla.

Entre los detenidos, se encuentra Guillermo Fariñas, premio Sajarov 2010 del Parlamento Europeo, quien fue "arrestado en la mañana del viernes" en Santa Clara, 280 kilómetros al este de La Habana, donde vive, "y devuelto a su casa poco después del mediodía".

"Le advirtieron que si salía de su casa, lo detendrían nuevamente. Así que está bajo arresto domiciliario", explicó Sánchez, que también denunció el arresto el viernes del médico Darsi Ferrer y de su esposa, Yusnaimy Jorge.

El hermano de la mujer, Ricardo Alpizar, indicó que la pareja pretendía participar este sábado en una protesta en el parque Villalón en La Habana, como suele hacer cada 10 de diciembre.

Además, "planeaba acciones de apoyo" a una flotilla organizada por disidentes de Miami que lanzó fuegos artificiales en el mar frente a las costas de Cuba el viernes por la noche para reclamar por libertad y democracia.

Durante ese acto, un equipo de The Associated Press intentó entrevistar a quienes estaban en el Malecón pero un grupo de más de 20 personas, a favor del régimen, corrió a través de la amplia avenida mientras gritaba "¡prensa americana!" y exigía que les entregaran una cámara de video. Algunos sostenían botellas de alcohol y parecían haber estado bebiendo.

Los periodistas se identificaron como miembros acreditados de la prensa con derecho a trabajar en Cuba pero la agresión persistió. Un camarógrafo fue golpeado en la cara, a otro se le torció el pulgar y una cámara de video se dañó en el forcejeo.

"El gobierno cubano ha puesto fuera de la ley el término derechos humanos y es objeto de persecución cualquiera que reivindique tales libertades", afirmó Sánchez.

Criticó que simpatizantes del régimen efectuaran el viernes un bullicioso "acto de repudio" frente a la casa de la fallecida líder de las opositoras Damas de Blanco, Laura Pollán, mientras las activistas leían dentro de la vivienda la Declaración Universal de los Derechos Humanos.