"Esta nueva guerra fría es muy hipócrita" Imprimir
Escrito por Tomado de INFOBAE   
Miércoles, 23 de Julio de 2014 09:35

El escritor inglés Ben Judah, autor del libro 'Imperio Frágil', aseguró a InfobaeTV que si bien no cree que el incidente con el vuelo de Malaysia Airlines lleve a un conflicto armado, sí puede derivar en una "guerra económica". Aseguró que el viaje de Putin a Sudamérica fue para demostrar la influencia rusa a nivel mundial

Cinco días después del derribo del avión de Malaysia Airlines en la zona este de Ucrania, los ojos del mundo miran al presidente ruso, Vladimir Putin, ya que la evidencia preliminar indica que los responsables del ataque fueron rebeldes separatistas ucranianos asistidos por el Ejército ruso.

Sin embargo, dentro de las fronteras de Rusia, la situación es muy diferente. Putin goza de una popularidad altísima -tan alta que alcanza niveles históricos-, dado que a los ojos de la población, su administración logró posicionar a su país como una potencia mundial, tal como lo fue durante la Guerra Fría.

"Tras anexar Crimea y una invasión encubierta de Ucrania, Putin ha creado un frenesí de nacionalismo", explica Judah, experto en política rusa y cuyo libro Imperio Frágil gira en torno a la relación entre la población de Rusia y su presidente. Sin embargo, a pesar de gozar de un 86 por ciento de popularidad, "esta es muy baja entre la oligarquía rusa", ya que a la élite "cleptocrática" le preocupa que debido a las acciones de Putin, Occidente pueda cortarles el acceso a su dinero, guardado en "paraísos fiscales, castillos franceses, bancos austríacos".

"Apoyan a Putin," explica, "porque les permite robar, pero su gran pesadilla es que Occidente no les permita acceder a sus activos".

Mientras tanto, una gran mayoría de la población rusa se concentra en las teorías conspirativas que repiten los medios estatales o controlados por el Gobierno y se inclinan por señalar como culpables a Ucrania o EEUU, mientas consideran a Rusia un chivo expiatorio. Una teoría que ha llegado a considerarse es que el avión derribado el jueves pasado es, en realidad, el mismo que desapareció sin dejar rastro el pasado marzo tras salir de Kuala Lumpur y que iba "cargado de cadáveres".

Si bien parece descabellado, muchos en Rusia están dispuestos es considerar esa historia seriamente, ya que, como explica Judah, "los rusos no tienen acceso completo a la información y por eso siempre buscan explicaciones alternativas que involucren a gobiernos extranjeros. Ellos saben que su gobierno les miente. Entonces, ¿por qué no habría de mentir un gobierno extranjero?".

Además, tras la caída de la Unión Soviética, Rusia pasó a ser "una nación tercermundista", lo que generó "un trauma muy profundo en la población". Pero tras anexar Crimea, "logró crear una nueva ola de emociones en las que parecía que Rusia se levantaba una vez más, por eso su popularidad es tan alta".

Pero si bien muchos anuncian el regreso de una guerra fría debido a las crecientes tensiones entre Occidente y Rusia, Judah aclara que lo único que ha vuelto a los niveles vistos durante la existencia de la URSS es la propaganda rusa. Su economía, sin embargo, dista mucho de ser lo que era.

"Las élites comunistas estaban formadas por gente muy mala involucrada en crímenes terribles, pero no eran tan corruptos. No robaban grandes cantidades de dinero y las guardaban en Gran Bretaña o paraísos fiscales ingleses. No eran capitalistas y esa es la diferencia con la Rusia contemporánea. Esta nueva guerra fría es muy hipócrita, porque la élite rusa que la lleva adelante lo hace porque quiere seguir robando," explica el escritor.

Y si bien el temor a una escalada bélica existe, Judah advierte que a pesar de su tamaño y su presupuesto masivo, "el Ejército ruso está muy mal manejado" y el Estado "es muy incompetente."

"El error de derribar el avión de Malaysia Airlines es el último en una larga lista y, como Putin apoya la intervención en Ucrania, seguirán cometiendo errores y causando más muerte. No creo que tengamos una guerra entre Rusia y Europa, pero de a poco esto podría convertirse en una guerra económica," advierte.

Sin embargo, el plan de expandir las influencias del gobierno de Putin continúa a pesar de las críticas y sanciones, ya que hace sólo unos días el mandatario ruso realizó una gira por Latinoamérica que incluyó a la Argentina. Sin embargo, a pesar de las conferencias de prensa y anuncios conjuntos de alianza estratégica con la presidente Cristina Fernández de Kirchner desde Casa Rosada, Judah asegura que el objetivo no es afianzar lazos en la región, sino enviar un mensaje a Estados Unidos.

"Putin vino a demostrar que Rusia no es un país aislado y que a pesar de la retórica de Barack Obama y John Kerry, que advierten sobre posibles consecuencias, Rusia quiere demostrar que tiene amigos por todo el mundo, incluso en lo que es considerado el patio trasero de EEUU", concluye.