El número dos del consejo ejecutivo de la milicia chiíta libanesa afirmó que "hoy más que nunca" respaldarán la dictadura de Al Assad. Sus soldados combaten junto al régimen de Damasco, aliado de Irán

El número dos del consejo ejecutivo de Hezbollah, Nabil Qaouk, defendió la necesidad de que el partido-milicia chiíta libanés permanezca en Siria, donde sus milicianos combaten junto a las fuerzas del régimen de Bashar Al Assad, con el fin de frenar el avance del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés).

"Nunca podría haber una guerra de palabras entre el Estado Islámico y nosotros, sino que es el campo de batalla donde los derrotaremos. No nos involucraremos en una guerra de declaraciones o disputas políticas", aseguró Qaouk, en declaraciones difundidas por el diario Daily Star.

"Día a día, está quedando claro al Líbano, los árabes, los musulmanes y la comunidad internacional que hay una enorme necesidad de que Hezbollah permanezca en Siria", agregó. "La actual situación impone que Hezbollah se quede en Siria más que en ningún otro momento", insistió.

Según Qaouk, el Líbano está actualmente en el ojo del huracán tras los enfrentamientos del mes pasado entre el Ejército libanés y milicianos del Estado Islámico y del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria, en Arsal, en la frontera. "Esta batalla exige un cambio en las prioridades nacionales", opinó.

El dirigente de Hezbollah consideró que el país debe formular una estrategia nacional para combatir cualquier agresión y llamó a "estrechar el cerco sobre los 'infieles' y fortalecer al Ejército para que pueda liberar a los soldados" que fueron secuestrados por los grupos islamistas. El Estado Islámico ha decapitado ya a dos de ellos.

El Estado Islámico es un grupo terrorista de raíz sunita, por lo que entre sus adversarios también se inscriben los chiítas de Hezbolah y los alawitas (secta chiíta) de los Al Assad en Siria.