CUBA: LAS OSCURAS CAUSAS PENDIENTES Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Domingo, 16 de Mayo de 2010 11:41


Cuatro meses después que el gobierno cubano anunció la creación de una comisión para investigar la muerte de 26 pacientes del Hospital Psiquiátrico de La Habana, todavía no se ha hecho público el resultado de esas pesquisas.


(Martí Noticias, Pablo Alfonso) - "El Ministerio de Salud Pública decidió crear una Comisión para investigar lo ocurrido, la que hasta el momento de elaborar esta información ha identificado varias deficiencias relacionadas con la no adopción oportuna de medidas", dijo una nota publicada en el diario Granma el pasado 16 de enero. "Los principales responsables de estos hechos serán sometidos a los Tribunales correspondientes", subrayó la escueta nota titulada "Información a la población".

Desde entonces no se ha ofrecido ninguna otra información, a pesar de que el ministro de Salud, José Ramón Balaguer, se presentó en el Hospital Psiquiátrico y constituyó la comisión para investigar los hechos.

La versión oficial atribuyó la muerte de los pacientes a una combinación de bajas temperaturas, asociadas con complicaciones de las víctimas que sufrían graves problemas respiratorios o cardiovasculares.

Vecinos del hospital, citados por el corresponsal de BBC Mundo en La Habana, dijeron en ese momento que las condiciones del hospital son "deprimentes".

"Faltan los cristales en las ventanas, no hay colchas y la alimentación es pésima", nos cuentan anónimamente, y aseguran que muchos de los trabajadores del hospital que viven en la zona "crían puercos con la comida que le roban a los enfermos", indicó el reportaje firmado por Fernando Ravsberg.

La falta de información sobre el resultado de las investigaciones en este caso no es un hecho aislado. El silencio oficial que sigue a escándalos sociales o políticos; y a delitos que comprometen a figuras del gobierno o de sus instituciones ha sido la norma en estos casos, con muy pocas excepciones.

El escándalo más reciente, que involucra a empresarios extranjeros y altas figuras del gobiernos, tiene que ver con un supuesto caso corrupción y desorden administrativo en la empresa mixta de capital chileno Río Zaza, el Instituto de Aeronáutica Civil (IAC) y la empresa turística Sol y Son.

Existe un manto de silencio en la prensa nacional sobre esa investigación que comenzó el pasado 14 de diciembre. Los cubanos de a pie solo conocen del asunto a través de rumores, aunque los detalles son públicos en los medios internacionales de prensa.

Relacionadas con la investigación, pero en la oscura franja de las especulaciones, se ubica la destitución del general de división, Rogelio Acevedo, como presidente del IAC, y la posterior caída de Jorge Luis Sierra Cruz, ministro de Transporte, vicepresidente del Consejo de Ministro y miembro del Secretariado y del Buró Político del Partido Comunista de Cuba.

La ministra española de Fomento, Magdalena Álvarez Arza (izda), firma un acuerdo bilateral con Rogelio Acevedo (dcha), presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba en el 2005.

Esta especie de culebrón político-económico se complicó cuando en la tarde del 13 de abril el ciudadano chileno Roberto Gabriel Baudrand Valdés, de 59 años, Gerente General de la Empresa Mixta Alimentos Río Zaza, fue encontrado muerto en la habitación del apartamento donde residía en una inmobiliaria del municipio Playa, Ciudad de La Habana.

Según las autoridades cubanas la necropsia practicada en el Instituto de Medicina Legal, estableció como causa directa de la muerte una insuficiencia respiratoria aguda, asociada con la presencia de fármacos en el contenido gástrico del fallecido, combinada con una concentración de alcohol etílico en sangre.

Por primera vez las autoridades hablaron entonces del tema, pero sólo para consumo externo.

"En la Empresa Mixta Alimentos Río Zaza están en curso una verificación fiscal, una auditoria y otras investigaciones de los órganos competentes, para esclarecer la presunta comisión de irregularidades y violaciones de las leyes vigentes en las que están implicados un grupo de directivos chilenos que abandonaron el país o no se presentaron al inicio del proceso", explicó una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

Aunque la declaración está en el sitio Web de la Cancillería la prensa nacional ha ignorado la investigación en curso.

El jefe de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón, declaró a la prensa extranjera el pasado 25 de abril que el caso de Alimentos Río Zaza -propiedad del chileno Max Marambio y el Estado cubano- está en manos de la Contralora General Gladys Bejerano.

"Ella no va a decir nada hasta que termine la investigación", aseguró.

Hace poco más de un año se destapó otro culebrón salpicado de intrigas políticas, espionaje y corrupción. Fue un "destape" sólo para el mundo exterior y algunos círculos privilegiados del poder en Cuba.

El 14 de febrero de 2009 fue detenido en el aeropuerto de La Habana cuando se disponía a viajar a Bilbao, Conrado Hernández, quien desde 1998 era el representante la Sociedad de Promoción y Reconversión Industrial (SPRI) del gobierno vasco en Cuba.

A Hernández, ciudadano cubano de 60 años de edad, se le atribuyeron labores de espionaje para los servicios de inteligencia españoles.

Sus estrechos vínculos de amistad y de confidencias políticas con el entonces vicepresidente Carlos Lage, (con quien compartió la presidencia de la FEU en sus tiempos universitarios), el canciller Felipe Pérez Roque, y el ideólogo del PCC, Fernando Remírez, los arrastró a todos ellos al ostracismo político, acompañados de Carlos Valenciaga, secretario personal de Fidel Castro y del doctor Raúl Castellanos, primo de Lage y directivo del Instituto de Cardiología Vascular de la capital.

Los cubanos de a pie apenas pudieron conocer por la prensa nacional que las altas figuras del Buró Político habían sido sustituidas, por errores cometidos en el desempeño de sus funciones. Fidel Castro se encargó de añadir que "La miel del poder por el cual no conocieron sacrificio alguno, despertó en ellos ambiciones que los condujeron a un papel indigno".

Para la "vanguardia" de la clase trabajadora, como se define a los miembros del PCC, las autoridades prepararon dos videos explicativos del caso. Uno destinado para los militantes de la base. El otro, con mayores detalles, para la cúpula del poder; es decir, la vanguardia de la vanguardia.

"La trama de espionaje corre paralela al gran objetivo del vídeo, que es demostrar que los ex dirigentes cubanos fueron desleales, permitieron abusos y alimentaron ambiciones de poder", afirmó uno de los militantes comunistas que habló entonces con el diario español El País.

Todavía se desconoce cual ha sido el destino de Hernández

Última actualización el Domingo, 16 de Mayo de 2010 11:45