INTERCAMBIO DE ESPÍAS CUBANOS POR GROSS? Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 07 de Agosto de 2010 13:23

(Radio Martí) - Estados Unidos descartó este viernes la posibilidad de un intercambio de espías cubanos por el contratista norteamericano, Alan Gross, detenido en la Isla.

De forma tajante, Washington dijo no a las versiones sobre una posible gestión para intercambiar a cinco espías cubanos encarcelados en Estados Unidos por el contratista estadounidense.

"Absolutamente no", afirmó el vocero para América Latina del Departamento de Estado, Charles Luoma-Overstreet.

"Estos cinco cubanos que fueron encarcelados en Estados Unidos, fueron condenados en la Corte Federal por delitos graves. Sirven su sentencia. No le damos absolutamente ninguna consideración a tal intercambio de prisioneros", concluyó.

Alan Gross fue arrestado el pasado mes de diciembre en La Habana, cuando repartía computadoras y teléfonos celulares a miembros de una pequeña comunidad judía. El gobierno cubano lo acusó de espía, pero aún no se ha abierto ningún proceso judicial en su contra.

 

EUA Y CUBA MANTIENEN CONCTACTOS PARA INTERCAMBIAR PRESOS

ABC.- Los agentes cubanos condenados por espionaje, a cambio de un empresario estadounidense acusado de espía

La normalización de las relaciones de Cuba con la Unión Europea no es un objetivo estratégico de La Habana, sino un instrumento con el que dar pie a restablecer ciertos aspectos de normalidad con Estados Unidos. Diversas fuentes de Miami y La Habana apuestan por que Raúl Castro está manteniendo ya contactos discretos con Washington con la idea de explorar una fórmula de coexistencia, algo que se cree que ha sido causa de fricciones con su hermano Fidel y la razón por la que este ha multiplicado sus apariciones hasta el punto de declarar que ya ha «superado totalmente» los problemas de salud que le obligaron a ceder el poder a Raúl.
El primer elemento de los contactos entre La Habana y Washington sería la liberación del empresario norteamericano Alan Gross, detenido en Cuba por estar en posesión de una gran cantidad de teléfonos satélite que no pueden ser interceptados, a cambio de al menos uno de los cinco agentes cubanos condenados por espionaje en Estados Unidos.
Uno de los argumentos que ha utilizado hasta ahora el ministro español Miguel Ángel Moratinos para intentar convencer a sus colegas europeos para que aprueben la abolición de la actual posición común en las relaciones con La Habana es precisamente la posibilidad de que Estados Unidos tome la delantera en este campo. Según las informaciones que llegan desde los círculos cubanos de Miami, esta ya no es una posibilidad, sino una certeza. A Raúl Castro le interesa poner fin por todos los medios a la insostenible situación económica de Cuba, aunque como se dijo en la última sesión del Parlamento cubano, «sin renunciar a nuestras características revolucionarias y socialistas».
Móviles y ordenadores
Para Estados Unidos, la liberación de Gross es un asunto de primera importancia. Detenido desde el pasado mes de diciembre, Gross trabajaba para la compañía «Development Alternative» (DAI), subcontratada por el Departamento de Estado para proporcionar móviles, ordenadores y equipo de comunicación a grupos judíos en la isla, según Washington. El régimen cubano le acusó de ser un espía encargado de suministrar medios de comunicación a los opositores.
Según ciertas versiones no confirmadas, un segundo ciudadano norteamericano podría haber sido detenido en los últimos días, aunque no se habría hecho público para evitar que los contactos se conviertan en una especie de subasta al alza. Cuba espera a cambio un gesto para la liberación de alguno de los cinco agentes juzgados y condenados en 2001 por espionaje. Uno de ellos, Gerardo Hernández Nordelo, cuyo caso había sido mencionado expresamente por Fidel Castro en una de sus últimas apariciones y que también se mencionó en la sesión del Parlamento, fue devuelto ayer mismo al régimen ordinario desde la celda de castigo y según las informaciones difundidas desde La Habana, «el Departamento de Estado norteamericano informó de este cambio al Gobierno cubano».
El principal problema para las relaciones entre Estados Unidos y Cuba es que oficialmente no existen. Desde hace casi 50 años, Washington y La Habana se comunican a través de sus respectivas «secciones de intereses», que hacen las veces de embajadas, pero sin serlo. Por ello, no parece fácil que se produzca lo que en ciertos círculos de Miami se considera como muy probable: una visita a La Habana de una alta personalidad del Gobierno, tal vez incluso la secretaria de Estado, Hillary Clinton. Andy Gomez, del Instituto para las Relaciones cubano-norteamericanas de la Universidad de Miami, ha declarado que el asunto está siendo considerado abiertamente y que «si la Casa Blanca da su aprobación, un alto representante del Departamento de Estado podría dirigirse a La Habana en cuestión de semanas» para tratar de la liberación de los empresarios norteamericanos.

 

Última actualización el Domingo, 08 de Agosto de 2010 12:41