“Nos han dicho que están dispuestos a llegar a acuerdos con Cuba sobre asuntos como el narcotráfico, terrorismo y el correo postal, entre otros”, ha revelado el opositor Elizardo Sánchez en declaraciones telefónicas desde La Habana.

La reunión sostenida este jueves entre altos funcionarios de la política exterior norteamericana y opositores pacíficos cubanos en La Habana, y que ha sido salvajemente repudiada por los medios oficialistas del régimen, tuvo como finalidad poner al tanto a la disidencia de las nuevas estrategias del gobierno de Barack Obama en relación a Cuba. Según varios asistentes al encuentro, la subsecretaria adjunta del Departamento de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson y sus acompañantes expresaron el interés que prima en la actual administración Obama por intentar acercarse al régimen liderado por los hermanos Castro.

La disidencia interna cubana, calificada como “mercenaria” por parte del régimen y sus voceros, ha advertido a los altos representantes de la política exterior norteamericana que el régimen de La Habana sólo busca ganar tiempo y que no tiene un verdadero interés en lograr un acercamiento con la vecina nación. Ha y que precisar que desde siempre la dictadura cubana ha buscado culpar de sus falencias al “odiado enemigo”, los Estados Unidos.

Para los opositores que asistieron a este encuentro no “agendado”, la posición de los diplomáticos norteamericanos contrasta con la de sus pares europeos, preocupados más por mantener buenas relaciones con el gobierno militar que con las instituciones civiles que tratan de oponerse al status quo reinante.

La Sección de Intereses norteamericana, consultada sobre el encuentro, no ha dado detalles del mismo.

Gaceta de Cuba trató de comunicarse con la oficina de intereses en La Habana y hasta ahora no ha logrado una confirmación de los objetivos del encuentro entre opositores y diplomáticos, según la versión de la administración Obama.