¿El ajuste económico de Milei es malo, y el del castrismo es bueno? Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Sábado, 23 de Diciembre de 2023 13:38

Manuel Marrero (con traje), primer ministro de la gerontocracia castrista.

Por ORLANDO FREIRE SANTANA.-

Como era de esperarse, la prensa oficialista en Cuba arremetió de inmediato contra las medidas de ajuste económico anunciadas por el Gabinete del presidente argentino Javier Milei. El periódico Trabajadores, en su edición del 18 de diciembre, usó los términos "un nuevo plan de guerra contra el pueblo trabajador" y "terrorismo económico" para referirse al paquete de medidas puestas en práctica en Buenos Aires.

Al propio tiempo, esa prensa castrista daba a conocer con inocultables aires de regocijo las protestas que se organizaban en contra de la política económica adoptada por el Gobierno de Milei. Es de destacar, además, las informaciones que se han filtrado en el sentido de que agentes castristas podrían estar detrás de esas manifestaciones.

Mas, por ironías de la vida, apenas unos días después del anuncio del ajuste argentino, el primer ministro cubano, Manuel Marrero, informaba en una de las sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular acerca de la próxima implementación de un auténtico paquetazo que nada tiene que envidiarle a los ajustes económicos del país rioplatense.

El funcionario castrista anunció para los primeros días de 2024, entre otras medidas, aumentos en las tarifas de electricidad y agua, incrementos del precio del pasaje en el transporte público, subida del precio de los cigarros y tabacos, la eliminación del subsidio gubernamental incluido en la libreta de abastecimientos para los núcleos no considerados como vulnerables, así como el aumento del precio de los combustibles, tanto el que se usa para elaborar los alimentos, como el que se suministra a los vehículos. En este sentido, sobresale el hecho de que los extranjeros deberán pagar la gasolina de sus vehículos en dólares.

A diferencia de lo que sucede en Argentina, donde el ambiente de democracia permite expresar los desacuerdos que existan con respecto a la política económica del Gobierno, en Cuba es difícil que suceda algo semejante. Para empezar, los obedientes diputados del Parlamento castrista prorrumpieron en cerrados aplausos una vez que el señor Marrero concluyó su anuncio. A esos diputados amanuenses les importa más quedar bien con la maquinaria castrista del poder que velar por los intereses de las personas que supuestamente ellos representan, y que seguramente resultarán perjudicadas por el paquetazo dado a conocer por Marrero.

A lo anterior se añade el apoyo total de la prensa oficialista a las medidas anunciadas por la cúpula gobernante. El periódico Granma, al día siguiente de la intervención del primer ministro en la Asamblea Nacional  encabezó su información de la siguiente manera: "Romper la inercia para crecer en la economía requiere corregir distorsiones". Así, mediante semejante eufemismo, la prensa castrista se hacía eco de la próxima puesta en práctica de un paquete de medidas que de seguro complicará más la vida del cubano de a pie.

Bueno, ¿y qué podrá hacer ese cubano de a pie para manifestar su desacuerdo con el paquetazo castrista? Protestar, que es lo que se hiciera en cualquier otro lugar, asume en esta Isla ribetes de gran riesgo. En primer lugar, las autoridades podrían considerar las protestas como actos instigados desde el exterior, y quizás dirían que fueron convocadas por algunas de las personas que aparecen en la famosa lista de "terroristas" confeccionada por el régimen. Y entonces los manifestantes serían considerados como colaboradores de los "terroristas", y podrían enfrentar largas condenas de cárcel.

Nada, que la escena queda lista para que, con el asentimiento del flamante Instituto de Información y Comunicación Social,  condenemos al conservador Milei y demos las gracias al revolucionario Manuel Marrero.

DIARIO DE CUBA

Última actualización el Viernes, 29 de Diciembre de 2023 14:19