La OEA, entre Insulza y Almagro |
Escrito por Indicado en la materia | |
Lunes, 23 de Marzo de 2015 19:49 | |
Por Pedro Corzo.- La decadencia de la Organización de Estados Americanos que se viene apreciando desde hace varios años, se acentuó a partir de qué José Miguel Insulza, 2005, ocupó su Secretaría General.
La primera elección de Insulza fue particularmente reñida. El ex canciller mexicano Luis Derbez, fue un fuerte contrincante y hubo que efectuar varias votaciones, sin embargo en su aspiración para un segundo mandato, 2010, no tuvo candidatos en contra.
Esta situación se repitió recientemente. Luis Almagro, ex canciller uruguayo, fue en realidad designado y no elegido. La Asamblea General no tenía alternativas, una vez más para tan importante posición había un solo aspirante.
Los países miembros de la OEA deberían alarmarse pues en un continente en el que la mayoría de los líderes políticos se caracterizan por su voracidad al poder, se postulan para cualquier cargo y si acceden acuden a todos los recursos para perpetuarse, solo una persona aspiró a una posición de alta figuración y mucha influencia.
Evidentemente hay muchas dudas sobre cuál puede ser el futuro de una organización que enfrenta serios problemas internos y que esta apresada en la influencia de gobiernos como los de Venezuela, Ecuador y Nicaragua, y paradójicamente por el influjo de un régimen que no forma parte de la organización pero que tiene asociados a su interior, el cubano.
Es una realidad que rol de la OEA como mediador y facilitador de soluciones ha ido perdiendo relevancia y que su Comisión Interamericana de Derechos Humanos, atacada numerosas veces por el presidente ecuatoriano Rafael Correa, también ha sido afectada al retirar su membrecía el régimen de Nicolás Maduro
Pero retornando a la administración de Insulza en los diez años que dirigió la OEA se apreció su inclinación a favor de los regímenes que formaban parte de la Alianza Bolivariana de las Américas, ALBA, o que coincidían estratégica, ideológica y políticamente con las propuestas de esa entidad.
El legado de Insulza es nefasto. Le faltó liderazgo y voluntad para trabajar por la democracia, lamentablemente la mayor parte del tiempo de su ejecutoria, independientemente a su militancia política, transcurrió intentando ser el candidato de todos, sin importarle en realidad el fortalecimiento de la democracia y los derechos humanos en el hemisferio.
Como gestor de la política hemisférica el ex canciller uruguayo tiene al menos dos retos grandes que enfrentar.
La dictadura cubana de la que dijo querer insertar en el organismo, sin antes haber expresado su opinión sobre la situación de los derechos humanos en ese país y sin reclamar al totalitarismo insular elecciones plurales, secretas y observadas internacionalmente. En este aspecto sigue la ruta políticamente correcta de la mayoría de los políticos del continente.
El otro desafío es Venezuela. Mediar entre la autocracia chavista y la oposición democrática es muy difícil, y si pretende cumplir su promesa de defender los principios internacionales y garantizar el funcionamiento de la democracia, enfrentara tantos problemas como Hércules para cumplir sus 12 hazañas. |
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Última actualización el Lunes, 23 de Marzo de 2015 19:50 |