La semana de Rosa María Payá en Chile Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Lunes, 19 de Agosto de 2013 08:42

La visita de una semana que recientemente concluyó Rosa María Payá a Chile dejó saldos constatables no solo para un posible deslinde sobre las causas de la muerte de su padre, Oswaldo Payá, en un oscuro accidente automovilístico en 2012, sino con respecto a las libertades y el respeto de los derechos humanos en Cuba.

Con apenas 25 años, serena y heredera de un hablar pausado y sin estridencias, las declaraciones de Rosa María fueron reflejadas prácticamente por todos los medios chilenos, con énfasis en el objetivo de llevar el caso de su padre a investigación en entidades internacionales y realizar un plebiscito en la Isla para decidir que desean realmente los cubanos en cuanto a democracia.

Entre una larga lista de actividades y entrevistas, Rosa María dialogó con dos ex presidentes, Patricio Aylwin y Eduardo Frei, ambos de la democracia cristiana; se dirigió a congresistas en la sede del parlamento en Valparaíso; ofreció charlas en instituciones que velan por la democracia y se reunió con la candidata presidencial oficialista Evelyn Matthei, además de intercambiar con Ricardo Ezzati, jefe de la iglesia católica chilena y arzobispo de Santiago.

Invitada al país austral por el Partido Demócrata Cristiano, el presidente del mismo, senador y ex canciller Ignacio Walker, fue uno de los primeros que no excluyó la posibilidad de un asesinato y aseguró que su tienda política impulsará un proyecto en el Congreso que solicite a La Moneda una propuesta de investigación para aclarar la muerte del líder del Movimiento Cristiano Liberación.

El senador Frei, por su parte, sostuvo que su padre, el ex presidente Eduardo Frei Montalva, y Oswaldo Payá, fueron asesinados por dictaduras.

Los comunistas chilenos, incondicionales aliados de La Habana en Chile y criticados constantemente por esto, calificaron de especulación la afirmación de asesinato y exhortaron a que se presenten pruebas, precisamente lo que pretende hacer Rosa María.

Consultado por DIARIO DE CUBA sobre la difícil alianza entre demócrata cristianos y comunistas —ambos integrantes del pacto que rebautizó a la otrora Concertación como Nueva Mayoría— y las perspectivas sobre dicha alianza en torno a Cuba, Frei señaló que los comunistas están legalizados, respetan la institucionalidad chilena, abandonaron hace tiempo la vía armada, quieren aumentar su cifra de diputados y participar en el próximo gobierno, después de muchos años.

"Pero lo que nosotros queremos —añadió— es que de la misma forma en que se respeta el sistema democrático de Chile se respete el sistema democrático en todas partes del mundo, sea en Venezuela, sea en Cuba, sea en Corea del Norte o en el país que sea, porque la democracia y los derechos humanos son valores universales". A la larga los comunistas chilenos, como han hecho en otras latitudes, van a ir apoyando a las fuerzas democráticas y el respeto de los derechos humanos en todo lugar y condiciones, precisó Frei.

Preguntado en previa conferencia de prensa sobre la negativa de reunirse con Rosa María de la candidata presidencial opositora Michelle Bachelet, líder de la Nueva Mayoría, respondió Frei que él no da instrucciones a la ex presidenta sobre con quién debe reunirse, pero pronto agregó que no es por gusto que tanta gente quiera fotografiarse con la hija de Payá.

Al habla con Rosa María y dos jóvenes cubanos que la acompañaron

A pocas horas de dejar el país austral, Rosa María dijo a DIARIO DE CUBA que se iba de Chile con mucha alegría y esperanza, y añadió que los jóvenes chilenos con los que dialogó le "parecieron personas de valores y principios, dispuestos a mejorar el país y la región latinoamericana".

Ante la pregunta sobre el aumento del salario mínimo chileno correspondiente a 2013 en cerca de 35 dólares —el salario promedio cubano de un mes apenas sobrepasa los 20 dólares—, la hija del otrora líder del Movimiento Cristiano Liberación resumió: "no hay punto de comparación entre los dos países". Subrayó además su admiración por la transición y la democracia chilenas, "de la misma manera en que solidarizamos con las víctimas de la dictadura".

Recordando su visita a una cárcel chilena de mujeres, enfatizó en la desigualdad que todavía existe, las diferencias en cuanto a la ley que sufren los más pobres y otros rezagos que quedan de un pensamiento antidemocrático, pero aclaró "que la democracia deja espacio para que el pueblo chileno pueda ir mejorando su sistema político y superando esos problemas".

Al comentar sobre el primer paso en el Congreso para que cerca de medio millón de chilenos pueda votar desde el extranjero en elecciones generales y plebiscitos en su país, Rosa María contrastó "que los exiliados cubanos y sus hijos no tienen ningún derecho ciudadano". Aludió entonces al proyecto legal Heredia o Ley de Reencuentro Nacional, cuyo primer artículo se refiere —dijo— al reconocimiento de los derechos ciudadanos de los exiliados cubanos y sus hijos.

Los dos jóvenes cubanos que acompañaron a la opositora en su visita —Erick Álvarez y Eriberto Liranza, del Movimiento Cristiano Liberación y presidente del Movimiento Cubano Jóvenes por la Democracia, respectivamente— estuvieron presentes también en la entrevista con el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, junto al abogado y activista isleño residente en Chile Mijail Bonito, y el obispo auxiliar de Santiago, monseñor Cristián Contreras Villarroel, entre otros.

Si Liranza (evangélico) se negó de plano a hablar sobre el encuentro, sostuvo que se lleva una impresión maravillosa de Chile y calificó de impactante la diferencia entre el aumento del salario mínimo correspondiente al presente año y los poco más de 50 centavos de dólar que ganan como promedio diario los cubanos. Para este activista el comunismo y el castrismo son los únicos culpables de la situación actual.

Erick, por su parte, catalogó el encuentro con Ezzati de amplio y cordial, y aunque dijo que le expusieron sus criterios sobre la iglesia en la Isla, DIARIO DE CUBA no logró acceder a la índole de tales criterios, en particular sobre la actuación de la jerarquía católica ante el régimen de La Habana.

Según Erick Álvarez, Ezzati sugirió "establecer algún canal de comunicación y hacer llegar nuestras impresiones y valoraciones sobre la situación de la iglesia en Cuba hasta su santidad el Papa Francisco". Nos sentimos "en mucha sintonía con Ezzati", afirmó el joven católico a DIARIO DE CUBA.

Con independencia del tenor de sus opiniones sobre la actuación de la jerarquía católica en la Isla, por estas palabras no resulta difícil imaginar que dicha jerarquía no les ha ofrecido la oportunidad de establecer un canal semejante, incluso para católicos desde niños como Rosa María y Erick.

Recordó también este último que la iglesia católica chilena jugó un papel meritorio y valiente frente al régimen militar y durante la transición a la democracia. Según el integrante del Movimiento Cristiano Liberación, "esta postura de alguna manera es testimonio y ejemplo también para la iglesia en Cuba".

Por la visibilidad que en esa semana tuvieron la situación cubana y la muerte de Oswaldo Payá, por el énfasis de los numerosos interlocutores en la necesidad de las libertades, el respeto de los derechos humanos y el cese de la represión en Cuba, y por la insistencia de los medios en divulgar la visita, resulta difícil dudar del éxito de la presencia de estos tres jóvenes en Chile, que escrudiñaron con ojos ansiosos la democracia en el país austral.


Miguel Cabrera Peña | Santiago de Chile | 18 Ago 2013 - 1:36 pm. |

Tomado del DIARIO DE CUBA

Última actualización el Lunes, 19 de Agosto de 2013 08:50