Fin de la Doble Moneda en Cuba. ¿Plan serio o Estafa a la vista? Por Jorge Hernández Fonseca Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Jueves, 24 de Octubre de 2013 08:19

La variante de un "cambio de monedas", desde el punto de vista económico y monetario sería deseable para la dictadura, que frenaría de inmediato la inflación dentro de la isla momentáneamente, lo que representa un aspecto nada despreciable para el castrismo.

 

Fin de la Doble Moneda en Cuba. ¿Plan serio o Estafa a la vista?

Jorge Hernández Fonseca

23 de Octubre de 2013

La dictadura castrista finalmente anuncia el fin de la distorsión de la doble moneda en Cuba. No caben dudas que es un tema especializado y complejo del cual ya se han escrito múltiples análisis. Sin embargo y a pesar de ser complicado, hay aspectos políticos y sociales que son necesarios de colocar sobre la mesa. La dictadura bien pudiera estar planeando un proceso mediante el cual invalide todo el circulante no depositado en los bancos de la isla, tanto en CUC como en pesos cubanos normales, imprimiendo nuevos billetes de un “nuevo peso cubano”.

Igual como ya hizo la dictadura cubana antes --durante el episodio llamado “cambio de moneda”-- podría estar planeándose una canallada adicional contra los cubanos de la isla. Del comunicado oficial sobre el tema se extrae una palabra clave asociada al dinero que los cubanos han “adquirido lícitamente”, insinuando que el dinero que no está en los bancos no es lícito y por tanto no será respetado, como ya se hizo antes, en el episodio referido.

En los análisis que se leen respecto al mecanismo que utilizará la dictadura para materializar la unificación monetaria, en todos se habla de la importancia de que haga en un corto período de tiempo --o de una vez-- y se dice ser esto muy difícil de materializar. Pero en ninguno de ellos se habla de la posibilidad de imprimir por ejemplo un “nuevo peso cubano” con valores diferentes de cambios respecto al CUC y al peso convencional --cambio que sería automático para los depósitos bancarios-- pero que sería “limitado” para el cambio del dinero circulante, al que se pondría un límite de valores arbitrario y durante un corto de tiempo, invalidando el resto.

De esa manera la dictadura eliminaría todo el dinero que los cubanos tienen en sus casa y negocios, consiguiendo –canallescamente-- un inicio monetario más “sano y aceptable” desde el punto de vista del estado totalitario, que cualquier otra alternativa entre las analizadas.

En este caso hipotético –pero totalmente posible-- la única salida de los cubanos sería una “corrida al dólar”, que lógicamente nadie cambiaría por ninguna de las monedas cubanas en circulación actualmente, porque sobre el dólar la dictadura no tiene ningún tipo de control.

En cualquier caso y analizando las posibilidades reales sobre la mesa, la variante de “recoger” prácticamente todo el circulante de las dos monedas en circulación en la isla, tendría un único inconveniente técnico, relacionado al costo de imprimir el “nuevo peso” y el necesario secreto asociado a su impresión y distribución a los centros de cambio limitados que se establecerían.

Esta variante además, desde el punto de vista económico y monetario sería deseable para la dictadura, que frenaría de inmediato la inflación dentro de la isla momentáneamente, lo que representa un aspecto nada despreciable para el castrismo. El problema principal que presenta esta variante es de tipo ético y moral: la dictadura cubana daría una (otra más) puñalada por la espalda al pueblo cubano, cosa que el castrismo obviaría, a no ser porque existe el peligro real de que este sea la chispa que tanto se ha esperado para provocar una revuelta popular.

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Última actualización el Sábado, 26 de Octubre de 2013 10:45