Isla de la Juventud: Seguridad del Estado presiona centros de trabajo para que expulsen a disidentes Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Martes, 18 de Noviembre de 2014 01:50

Varios disidentes han denunciado la pérdida de sus empleos en Isla de la Juventud después de que oficiales de la Seguridad del Estado "visitaran" a los responsables de las entidades estatales en las que laboraban, informa el periodista independiente Lázaro Ricardo Pérez García.

A principios de noviembre tuvo que abandonar su trabajo la activista Xiomara Martínez Bermúdez, quien estaba en período de prueba en el círculo infantil Antonio Maceo.

Según Pérez García, quien citó a la perjudicada, la directora del círculo infantil, Maritza Martínez, dijo que dos efectivos de la policía política la conminaron a despedir a la disidente alegando que no era "confiable" para trabajar con niños.

"Xiomara Martínez Bermúdez relató que la directora, muy apenada, le dijo que ella era buena trabajadora y reunía los requisitos para la plaza que desempeñaba, pero desafortunadamente no podía continuar en el centro", aseguró el periodista independiente.

La activista despedida es madre de un niño de tres años de edad y de una adolescente, destacó. Había llegado al círculo infantil a través de la bolsa de empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social para Isla de la Juventud.

Una situación similar habrían vivido los opositores Berto Consuegra Rojas y Carlos González Llanos, expulsados de la granja agrícola Cerro Azul, gestionada por el Ejército Juvenil del Trabajo.

El sindicalista independiente Héctor Pachá García comentó que dos oficiales de la Seguridad del Estado dijeron al capitán Enrique Molina, jefe de la unidad, que Consuegra Rojas y González Llanos "estaban incitando a los jóvenes que pasan el Servicio Militar al desorden público y a incumplir las labores", relató Pérez García.

Consuegra Rojas y González Llanos negaron las acusaciones, añadió. Ambos llevaban ocho meses en la granja.

A finales de octubre había sido despedido el también activista Rolando Pérez, quien trabajaba como cocinero en la misma granja agrícola, "por ser considerado no confiable políticamente".

Pérez García dijo que el disidente fue informado por el capitán de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) Carlos Martínez González y un teniente coronel conocido como Gómez Leiva quienes criticaron que se negara a pagar la cuota de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC, controlada por el Gobierno) y a participar en actividades políticas de la granja y de su barrio.

Rolando Pérez es miembro de la Confederación Obrera Nacional Independiente de Cuba, un sindicato opositor. Tiene a su cargo a su esposa y a un hijo.

Última actualización el Martes, 18 de Noviembre de 2014 01:59