Monseñor Juan de la Caridad García

Arzobispo de San Cristóbal de La Habana

Excelentísimo Arzobispo:

La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba desea comunicarle nuestro más sincero agradecimiento por su cristiana decisión de recibir a una representación de la dirección de las Damas de Blanco y escuchar de ellas las múltiples agresiones y amenazas de las que diariamente son objeto. No porque ello constituya parte de las obligaciones inherentes a su responsabilidad tiene su gesto menos valor. Sobre todo cuando conocemos las presiones y peligros que enfrenta cualquier persona o institución que apenas se interese por las víctimas de la represión.

Usted ha indagado por la identificación de aquellas personas que, creídos de gozar una eterna impunidad, ejercen la violencia contra las Damas de Blanco y le proscriben incluso asistir a las iglesias para ejercer su libertad de credo. Con esa información usted podría, eventualmente, actuar con mayor conocimiento de causa para intentar detener estas infamias.

Hace seis meses que venimos trabajando con todo rigor en identificar a esas personas, tomar sus fotos, conocer las denuncias que existen contra ellas, su grado u oficio, así como establecer si pertenecen al MININT o a los grupos paramilitares que esa institución organiza y dirige. Tenemos una creciente base de datos con información sobre esos represores en diversas regiones del país. Es un honor poder colaborar también con la Iglesia Católica de Cuba en facilitarles esa información.

A continuación le hacemos llegar la ficha básica de uno de ellos: Ariel Arnau Grillet (alias "Luisito"). Este oficial, que es "jefe de enfrentamiento" de la Sección 21 del MININT, afirmó que se disponían a "destruir" definitivamente a las Damas de Blanco y que no les permitirían nunca más asistir a misa. Quizás usted pueda realizar gestiones, al nivel apropiado a su investidura, para que se ponga coto a estos desmanes y la actual ola represiva. Tenemos información pormenorizada sobre otros oficiales y agentes paramilitares dedicados a la represión contra las Damas de Blanco en la capital.

Estamos sinceramente al servicio de soluciones no violentas y ello nos obliga a hacer todo lo que está a nuestro alcance para denunciar al único que la ejerce hoy en Cuba: las fuerzas represivas del Estado. Trabajar por la futura reconciliación comienza por detener hoy las fuerzas del odio y la intolerancia.

Reciba el testimonio de nuestra más alta consideración,

Fundación para los Derechos Humanos en Cuba

3675 SW 24th Street, Miami, 33145, FL, USA

786-708-0064

DIARIO DE CUBA