La juventud cubana de la isla vuelve a gritar "Libertad" a todo pulmon en el "Havana World Music Festival" Imprimir
Escrito por Indicado en la materia   
Lunes, 30 de Mayo de 2022 18:54

Desde el 11 de julio no escuchaba a una multitud espontáneamente en Cuba pedir libertad. Lo cierto es que es una sensación a la que uno puede acostumbrarse. La maravilla se repitió ayer domingo, al cierre del Havana World Music Festival.

Público en un anterior World Music Festival de La Habana.

El compromiso, por lo demás, de al menos dos de los artistas cubanos invitados, no incluía la devoción al poder. Primero estuvo Haydée Milanés el sábado, para recordarnos en qué consiste la excelencia (y hasta la perfección) artística. También nos hizo saber su comunión con la rebeldía contenida que habita en la juventud cubana cuando insistió demasiado en la autoría de Descemer Bueno de un grupo de las canciones que interpretó.

 

Por causa de la lluvia el evento se había desplazado a última hora de El Castillito hacia la Ciudad Deportiva en busca de un techo. También había dejado de celebrarse el primer día por la misma razón meteorológica. Estos cambios de programación, junto al precio de la entrada (250 pesos, 150 para estudiantes), habrían persuadido a muchos de no venir y así lo sentimos el sábado quienes esperábamos encontrar una Ciudad Deportiva desbordada de personas — sobre todo al descubrir que el vaso de cerveza costaba solamente 50 pesos—. Sin embargo, teniendo en cuenta que también encontraríamos el gigantesco obstáculo del transporte, se puede decir que la asistencia ambos días, sobre todo el domingo, fue considerable.

Desde que empezó la pandemia no ha habido grandes fiestas para la juventud cubana del gusto "alternativo" y la verdad es que se necesitaban. Los artistas podrán tener los compromisos que quieran, pero a la gente le hacía falta un paréntesis en los traumas y las tragedias recientes. Algún oasis donde las cosas funcionaran más o menos bien para darnos impulso.  Eso ha sido el Havana World Music Festival. Sin dudas  un gran esfuerzo de producción en los tiempos que corren. Sin la envergadura de años anteriores, donde incluso Vice en español vino a prestarle atención, pero con decoro —tanto musical como gastronómico—.

Primero, como se ha dicho, estuvo Haydée Milanés el sábado, Luego vino el domingo Carlos Varela, para quien el tiempo parece que no ha transcurrido. Desde que encendía adolescentes allá por los finales de los 80 en La Habana hasta hoy, la imagen se repite: él vestido de negro profiriendo insinuaciones y metáforas de inspiración política y social que un público muy joven recibe como vuelto loco. Así fue ayer: los muchachos bailaban y se exaltaban con sus acordes.

Carlos Varela elogió los "ovarios" de las organizadoras del evento que habían conseguido incluirlo en el programa y recordó los inicios de su trayectoria marcada por la suspicacia política de las autoridades y las amenazas de censura. Después de haber ejecutado sus clásicos "Guillermo Tell" y "Retrato de familia", esos mismos jóvenes empezaron a corear la palabra "Libertad", como si tampoco hubiera transcurrido un día desde el 11 de julio a la fecha. Los policías nerviosos se reunieron a la entrada del local calculando, quizás, cómo tendrían que apalearnos, llegado el momento.

Luego del último éxito musical de Varela"La Feria de los Tontos"—, en el que no pocos descubren una crítica al poder corrupto de Cuba,  los jóvenes rompieron con el mismo canto. Como si, después de todo, tuvieran la urgencia de salir del doble sentido y la metáfora.

Es la chispa que empezó a finales de los 80 y fue haciéndose más fuerte a medida que pasaba de Pedro Luis Ferrer a Los Aldeanos, la que nos falta hoy en los escenarios. La gente está lista, como se ha visto, para convertirla en incendio.

DIARIO DE CUBA

Última actualización el Sábado, 04 de Junio de 2022 17:32