Unas 50 mujeres las increparon al grito de "mercenarias" y las siguieron hasta la casa de una de sus líderes, Laura Pollán. Mantuvieron el acto de hostigamiento durante 40 minutos.

Berta Soler, una de las portavoces de las Damas de Blanco, grupo de mujeres que piden la libertad de los presos políticos cubanos, contó que el incidente ocurrió después de colocar unas flores y recordar con unas palabras a Luther King en vísperas de otro aniversario de su nacimiento.

Según Soler, unas 40 ó 50 personas, en su mayoría mujeres, les salieron al paso en una calle cercana a la Universidad de La Habana, las increparon con calificativos como "mercenarias", "asalariadas", "escorias" y gritaron consignas revolucionarias.

Además, refirió que desde ese punto los manifestantes progubernamentales siguieron a las más de 30 integrantes del grupo hasta la casa de Laura Pollán, líder del colectivo disidente, y durante unos 40 minutos mantuvieron el acto de hostigamiento frente al inmueble.

Las Damas de Blanco, que se identifican por vestir de este color como símbolo de paz, tienen por tradición realizar reuniones, protestas y marchas en las calles de La Habana con gladiolos en las manos para reclamar la liberación de los disidentes, particularmente los disidentes del Grupo de los 75, de los cuales 41 fueron excarcelados.

La disidencia aplaudió las medidas de los EEUU

La oposición cubana reconoció este domingo las flexibilizaciones de viajes y envíos de remesas dictadas por los Estados Unidos (ver nota relacionada) y pidió al gobierno comunista que haga "gestos" de correspondencia a la administración de Barack Obama.

"Es algo muy bueno para el pueblo de Cuba en estos momentos que la economía está por el piso", dijo Laura Pollán, líder de las Damas de Blanco -familiares de presos políticos-, tras su caminata dominical. Y añadió que estas medidas servirán también para despertar la conciencia "porque ¿cómo es posible si esto es un pueblo comunista (que) tenga que sobrevivir con las remesas capitalistas? Entonces no somos comunistas, somos comodistas (acomodados)".

Mientras, el Gobierno de Cuba afirmó: "Aunque las medidas son positivas, se quedan muy por debajo de esos justos reclamos, tienen un alcance muy limitado y no modifican la política contra Cuba". Y subrayó que "confirman que no hay voluntad para cambiar la política de bloqueo y desestabilización contra Cuba".

"Las medidas solo benefician a determinadas categorías de norteamericanos y no restituyen el derecho a viajar a Cuba de todos los ciudadanos norteamericanos, que seguirán siendo los únicos en todo el mundo que no pueden visitar nuestro país libremente", agregó el texto oficial de la Cancillería, publicado en el sitio Cubadebate.cu.

FUENTE: EFE