El gobierno de Dilma Rousseff le concedió el refugio al senador Roger Pinto, quien se encuentra en la embajada brasileña en La Paz desde hace once días y asegura que es víctima de persecución política

El anuncio fue oficializado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil mediante un escueto comunicado en el que se explica que la decisión se toma "a la luz de las normas y la práctica del Derecho Internacional Latinoamericano".

 

Poco antes, el canciller boliviano, David Choquehuanca, dijo a la prensa que su gobierno no tenía ninguna información oficial sobre el caso. "Hemos hecho llegar información a las autoridades de Brasil para que ellos puedan considerar todos los elementos, si corresponde o no corresponde" la concesión del asilo, indicó el funcionario.

Choquehuanca señaló que le envió a Brasil "toda la documentación" sobre el asunto para que "no tome una decisión a priori" e incluso dijo que están dispuestos a someterse a una "auditoría jurídica". Pinto es acusado por el gobierno de Evo Morales de estar implicado en diversos casos de corrupción.

El senador, por su parte, alega ser víctima de una persecución política y de amenazas de muerte por parte del Ejecutivo de su país. Según Pinto, esto es consecuencia de sus críticas al gobierno, al que acusa de no enfrentar en forma adecuada al narcotráfico. Por ello, el 28 de mayo se refugió en la embajada brasileña en La Paz.

Ahora, Bolivia deberá emitir un salvoconducto para que Pinto pueda abandonar la embajada y trasladarse a Brasil, donde no podrá hacer ningún tipo de declaración política, pues eso podría suponer que se le revoque la condición de asilado.