El Senado sancionó definitivamente la iniciativa que marcó el inicio del distanciamiento de la izquierda del Pacto por México. La misma prevé la reelección de legisladores y alcaldes y la creación del Instituto Nacional Electoral

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El Senado mexicano aprobó definitivamente este viernes una iniciativa de reforma política que prevé la reelección de legisladores y alcaldes y la creación del Instituto Nacional Electoral, la última gran iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto avalada en su primer año de gobierno.

Con 95 votos a favor, 11 en contra y dos abstenciones, los senadores mexicanos aprobaron sin cambios el texto que fue modificado por la Cámara de Diputados y que les había sido devuelto para su ratificación. Ahora, el proyecto deberá ser votado por la mitad más uno de los congresos estatales por tratarse de modificaciones constitucionales.

Entre los principales cambios introducidos por los legisladores está la postergación de la reelección de diputados y senadores de las elecciones de 2015 a 2018 y también el cambio de la palabra "adquisición" por "compra" de coberturas informativas ilegales como causa de nulidad de elecciones, algo que la izquierda ve como un mayor margen a la corrupción.

Esta reforma, que marcó el inicio del distanciamiento del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) del llamado Pacto por México, abre las puertas por primera vez en el país a la reelección de alcaldes y legisladores, aunque no del presidente.

Dotar de "autonomía constitucional" al Ministerio Público de la Procuraduría General de la República (PGR) es otra de las resoluciones adoptadas, así como la sustitución del actual Instituto Federal Electoral (IFE) por un nuevo Instituto Nacional Electoral (INE), que tendrá la posibilidad jurídica de anular "elecciones federales o locales por violaciones graves", como excesos de gastos en campañas.

La izquierda se opone, principalmente, a estos dos puntos y también al hecho de que se aumente de 2% a 3% el umbral para mantener el registro como partido político porque afectaría su estructura en provincias.

El PRD ha denunciado, además, que esta reforma se aceleró por un supuesto pacto entre el partido de gobierno, el PRI, y el opositor PAN con la vista puesta en la reforma energética que rechaza por abrir la puerta a la iniciativa privada y que fue aprobada de forma definitiva este jueves.

La reforma política es la última de una serie de modificaciones constitucionales de gran calado impulsadas por Peña Nieto, después de la de telecomunicaciones, la educativa, la financiera, la fiscal y la energética.

AFP