Bachelet, Matthei y las mujeres: dos visiones contrapuestas Imprimir
Escrito por Tomado de INFOBAE   
Domingo, 15 de Diciembre de 2013 10:05

La segunda vuelta en Chile marca un hito en la historia latinoamericana: por primera vez no habrá hombres como candidatos. Pero sus protagonistas están en las antípodas


Crédito: AFP

"La inserción de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad es una realidad y requiere de una nueva Agenda de Género, que se basará en los derechos de igualdad y autonomía de las mujeres, impulsada por una institucionalidad renovada y de mayor rango", asegura la ex presidente Michelle Bachelet, que quiere volver al poder de la mano de Nueva Mayoría.

En una entrevista concedida a La Tercera, contó que para cumplir con sus objetivos de género propone crear el Ministerio de la Mujer, "4.500 salas cuna y 1.200 establecimientos para niños y niñas más grandes" con horario extendido, y "un sistema de capacitación donde esperamos llegar a 300 mil mujeres y aumentar la cobertura del subsidio de la mujer trabajadora que permita alcanzar el 60%".

Evelyn Matthei, la candidata de la Alianza oficialista que quedó segunda en las elecciones generales, también dialogó con el periódico chileno. Algunas de sus propuestas son similares, como garantizar salas cuna.

También propone "establecer la obligatoriedad de que las sociedades anónimas abiertas deban publicar en la Memoria Anual si hay política de género en la empresa, el número de mujeres y hombres que tienen contratados como ejecutivos, profesionales, técnicos, administrativos, además de publicar la relación de salarios promedios de hombres y mujeres".

Pero cuando se trata de regular la participación de las mujeres en política, algo que precisamente las une, las diferencias son totales.



Bachelet defiende fervientemente el establecimiento de cuotas para fijar la participación femenina en cargos públicos. "Es necesario legislar a favor de cuotas. Soy una convencida de que Chile mejora cuando las mujeres están en lugares de toma de decisión. Las políticas públicas, en general, tienen una mirada distinta, y me parece muy importante que hoy se debata sobre la necesidad de que se establezcan mínimos de participación femenina en política y en todos los espacios de decisión", afirma.

Por el contrario, Matthei se opone. "No creo en una ley de cuotas que obligue a incorporar mujeres independientemente de sus capacidades. Más importante que se nos imponga a alguien que es como uno en términos de género, es que exista la libertad de elegir entre quienes piensan como uno y se den incentivos para superar barreras existentes".

También surgen diferencias en cuanto a cuáles son las preocupaciones de las mujeres. Bchelet destaca el problema de la violencia de género. "En el ámbito de la violencia intrafamiliar, está comprobado que muchas mujeres se demoran en denunciar al agresor por no tener la autonomía económica para dejar el hogar. Esas mujeres necesitan una respuesta desde el Estado, ya que se les saca del hogar del agresor, pero también se les guía sobre de qué forma lograr el sustento autónomo para ellas y sus hijos".

Además, Bachelet insiste en que otra de las grandes preocupaciones son las desigualdades laborales con los hombres. "Cuando he estado con mujeres que ya están trabajando, sus preocupaciones son la igualdad de condiciones y derechos. Todavía no somos capaces como sociedad de hacer realidad eso de 'a igual pega, igual paga', y ahí tenemos que apoyar desde las leyes laborales, pero también desde la reducción de los 'costos', entre comillas, de contratar a una mujer".



Matthei no hace referencia a la violencia de género y, si bien hace hincapié en las dificultades laborales, no se centra en la necesidad de que haya igualdad con el hombre, sino en garantizar que las mujeres alcancen estándares mínimos. "Nuestro programa quiere apoyar a la mujer con mayores recursos del Estado, para que ninguna que trabaje jornada completa tenga un sueldo inferior a 560 dólares mensuales".

"Pero, además, queremos apoyarla con más acceso a capacitación, y para ello, entre otras cosas, duplicaremos las capacitaciones de calidad que se entregan, de las cuales el 66% se destinarán a mujeres; ampliaremos los cupos de sala cuna, pero también la calidad, para que las madres se sientan tranquilas de enviar a sus hijos a éstas; subiremos en un 40% la subvención de la educación preescolar, como una forma de mejorar su calidad", agrega.