La Procuraduría General anunció el martes que formuló un pliego de cargos en contra de la senadora Piedad Córdoba por sus presuntos nexos con la guerrilla de las FARC, en una decisión que abre las puertas para que sea inhabilitada para ejercer su cargo.

“Por presuntos vínculos con las FARC y por ejercer posiblemente actos tendientes al fraccionamiento de la unidad nacional (traición a la Patria), el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez Maldonado, formuló pliego de cargos contra la senadora Piedad Esneda Córdoba“, informó la Procuraduría en un comunicado en su página de internet.

En Colombia la Procuraduría es la oficina que investiga a los funcionarios públicos y sólo en lo referente al tema disciplinario y puede, entre otras sanciones, aplicar la suspensión o incluso la destitución definitiva del cargo.

Lo penal lo conocen la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía y los jueces de la República.

Aunque la Corte Suprema abrió a la congresista una investigación preliminar en julio del 2008, por sospechas de lazos con los rebeldes, todavía no hay una decisión definitiva en ese proceso.

De acuerdo con el Procurador Ordóñez, la legisladora, al parecer, se habría sobrepasado en su calidad de mediadora en el tema de la liberación de secuestrados aunque no dio detalles ni tampoco mencionó cuándo podría tomar una decisión en el caso.

“Colombia ha llorado mucho, pero tiene que llorar por los dos ojos. Ya hemos visto cómo ha llorado el país con el tema de los paramilitares. Pero también tiene que llorar por las acciones de los grupos guerrilleros”, agregó el funcionario en su despacho a la AP.

Las pruebas en el caso contra la senadora, investigada por la Procuraduría desde mediados del año pasado, tienen su origen en los computadores incautados el 1 de marzo de 2008, cuando el ejército colombiano abatió en territorio fronterizo ecuatoriano a Raúl Reyes, uno de los siete jefes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Tras analizar esas pruebas, que son básicamente correos electrónicos donde se menciona a la congresista, dijo la Procuraduría o Ministerio Público, “se concluyó que la senadora Piedad Esneda Córdoba Ruiz, presuntamente, habría ejercido actos de colaboración y promoción con el grupo al margen de la ley de las FARC, dentro de los años 2007, 2008 y 2010″.

Esa aparente colaboración de Córdoba con las FARC, agregó el Procurador, habría consistido en cuatro aspectos: “1. Estrategia política de las FARC. 2. Estrategia para la defensa del ex jefe guerrillero conocido con el alias de ‘Simón Trinidad’ y otras guerrilleras recluidas en la cárcel del Buen Pastor (de Bogotá). 3. Estrategia para la financiación de las FARC con dineros de otros gobiernos. 4. La manipulación de las pruebas de supervivencia de los secuestrados para favorecer a las FARC y gobiernos de otros países”.

La Procuraduría, asimismo, consideró que podrían convertirse en un acto de “fraccionamiento de la unidad nacional” las intervenciones que Córdoba ha tenido en el exterior y en los que ha invitado a otros países “a romper relaciones con el gobierno de Colombia, deslegitimar las instituciones y los procesos democráticos, la exaltación a líderes guerrilleros como Manuel Marulanda (extinto fundador de las FARC), la apología a las FARC y a la decidida invitación a la subversión y la rebeldía contra el Estado colombiano”.

Consultada por la radio Caracol, Córdoba dijo que desconocía detalles de la decisión de la Procuraduría y que estaba en contacto con su abogado para conocer detalles.

“No tengo realmente conocimiento en que consiste la vinculación que se me hace por parte de la Procuraduría a las FARC”, dijo la congresista a la radio desde Suiza, donde cumple una visita como parte de una gira europea.

La senadora se encuentra desde la semana pasada en el viejo continente en lo que asegura es un intento de contactar a gobiernos extranjeros para impulsar en Colombia un “intercambio humanitario” o canje de guerrilleros presos de las FARC por más de una veintena de uniformados retenidos por los rebeldes.

Desde principios de 2008, las FARC le han entregado a Córdoba más de 12 personas –entre políticos y uniformados– que tenían cautivas.

Por LIBARDO CARDONA
The Associated Press