Santos contra Maduro: son “increíbles” las deportaciones por nacionalidad en el siglo XXI Imprimir
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Lunes, 31 de Agosto de 2015 11:47

CÚCUTA (COLOMBIA), 29/08/2015.-. EFE/EFRAÍN HERRERA/PRESIDENCIA COLOMBIA/SOLO USO EDITORIAL/NO VENTAS

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, consideró “increíble” que en el siglo XXI se deporte a personas de manera “arbitraria” solo por su nacionalidad, en referencia a la suerte corrida por miles de sus compatriotas en Venezuela.

Santos se refirió en Bogotá a los más de mil colombianos que desde hace una semana son deportados de Venezuela y a los cerca de 7.000 que han optado por salir de ese país de manera precipitada para no correr la misma suerte.

“Otra vez nuestros compatriotas en apuros nos necesitan, parece increíble que tengamos que decir esto en pleno siglo XXI, pero hemos visto atónitos, indignados, la deportación arbitraria y el maltrato de compatriotas por el solo hecho de ser colombianos y de no tener sus papeles en regla”, dijo en el acto de inicio de la Caminata Solidaridad por Colombia.

“Casas demolidas, familias separadas, bienes perdidos, exclusión y desarraigo son la antítesis de esos valores a los que invitan el evento de hoy”, dijo a recordar las imágenes de los últimos días en el estado venezolano del Táchira.

“Ahora tenemos a miles de personas que cruzaron la frontera obligados o presionados, dejando todo atrás, sus hogares, sus pertenencias, sus amigos e incluso sus hijos”, manifestó Santos, quien en los últimos días visitó dos veces Cúcuta para ver la situación de sus compatriotas desplazados.

El presidente de Colombia volvió este sábado a a la frontera con Venezuela, parcialmente cerrada desde hace diez días, para prometer a sus compatriotas que trabajará sin descanso para atender su llegada, que sigue siendo continua en otros puntos limítrofes.

En su segunda visita a la ciudad de Cúcuta desde que estalló la crisis fronteriza, Santos aseguró que su Gobierno trabajará “24 horas al día, siete días a la semana” para atender a los miles de colombianos que cruzan desde el vecino país a raíz de la orden del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de cerrar parte de la frontera.

Según el último balance oficial de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), al que tuvo acceso Efe, en los últimos diez días 1.097 personas han sido deportadas por Venezuela y otras 7.162 han abandonado voluntariamente el país vecino por temor a correr la misma suerte.

“Toda la actividad del Gobierno, toda la actividad del Estado estará pendiente de ustedes para que ustedes tengan la oportunidad de rehacer sus vidas de la mejor forma posible”, aseguró Santos, que recordó a los recién llegados, a los que visitó en un albergue en la localidad de Villa del Rosario, que “no están solos”.

Su visita llega el mismo día en el que cuatro municipios del fronterizo estado venezolano de Táchira estrenaban el estado de excepción que este viernes anunció Maduro, quien también ha enviado 3.000 militares a la zona fronteriza para, aseguró, luchar contra el paramilitarismo y el contrabando.

Estas localidades, que ejercen como puntos de cruce alternativos a los pasos internacionales importantes, se unen a los seis municipios en los que está restringida la circulación fronteriza desde el pasado 21 de agosto.

Con el estado de excepción ampliado, toda la frontera con Colombia a lo largo del estado de Táchira permanecerá cerrada, lo que supone cerca de 160 kilómetros de límite fronterizo de los 2.219 kilómetros totales entre ambas naciones.

Ante esta nueva situación, muchos colombianos residentes en los alrededores de estos cuatro municipios han decidido emprender el regreso a su país por el temor de ser deportados.

No es esta la única zona en la que se están repitiendo las imágenes de éxodo vividas en los últimos días entre San Antonio y Cúcuta, ya que, según Santos, al menos 50 colombianos han entrado al país por el puesto migratorio de Paraguachón (La Guajira).

Junto a Paraguachón, Colombia y Venezuela comparten los puestos migratorios terrestres de Cúcuta (Norte de Santander) y Arauca (Arauca), y uno fluvial en Puerto Carreño (Vichada), mientras que el resto son cruces ilegales, muchos de ellos en zonas selváticas.

Mientras los colombianos siguen llegando, el Gobierno se concentra en conectar a los deportados con las ayudas para encontrar trabajo y vivienda.

“Nuestro propósito es acelerar que las personas que están en los albergues entren en el procedimiento para poder tener un empleo, subsidio de arrendamiento y rehacer sus vidas donde ellos lo consideren”, declaró Santos.

INFOLATAM/EFE