Arrestaron a 14 personas. No serían miembros del EPP. Había una bandera venezolana y pancartas que decían "apoyo total a las FARC" y "viva el Partido Comunista"

El campamento, constituido por una vivienda de madera y un albergue transitorio de tela, fue descubierto en un bosque, a 252 kilómetros de Asunción por la carretera que comunica con Ciudad del Este, casi en la frontera con la ciudad brasileña de Foz de Yguazú, estado de Paraná.

 

"Detuvimos a trece hombres y una mujer, pero dos varones pudieron escapar y uno de ellos se llama Pedro Cardozo Reyes, de 70 años, quien sería el líder de la agrupación", contó el fiscal Marcelino González. Y agregó: "Ubicamos además un túnel en cuyo interior había libros y folletos sobre Ernesto Che Guevara, entre otros, y panfletos acerca de revoluciones. Los detenidos aclararon que participaban de una capacitación cívica".

Podría haberse tratado de un simple golpe a un campamento guerrillero, pero la noticia trajo más dudas que certezas. Por un lado, los detenidos estaban haciendo prácticas de tiro con escopetas de juguete y no reales. Por otra parte, según contó el fiscal, "el grupo aparentemente no pertenece al (guerrillero) Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), sino al Partido Comunista". Pero la policía, en cambio, sí se lo atribuyó a ese grupo rebelde.

Inmediatamente, el líder del Partido Comunista en el Alto Paraná Pedro Espinoza negó que el campamento pertenezca a su organización. "Nuestras actividades civiles son públicas, abiertas, a la vista de todos", afirmó. A su vez, aseguró que el presunto líder del grupo "fue expulsado del partido en 2004 por prácticas facciosas". Por eso, concluyó que estaría "usurpando el nombre de la agrupación".

Cardozo Reyes, en tanto, afirmó que las armas de juguete y las pancartas, fueron montadas por las fuerzas de seguridad.

Según informó el diario ABC, un fiscal reveló que tenía un infiltrado en el grupo, y que tiene imágenes de los entrenamientos militares a los que eran sometidos los detenidos, que utilizaban réplicas en madera de fusiles AR15, AK47, AK40, K98,  Famac63, MP5 y escopetas.

Miguel Ríos Ortega, presunto dueño de la finca, señaló que se trataba, en realidad, de un curso de adoctrinamiento en el que pidieron a los participantes que se expresen tallando en madera y, fruto del azar, todos habrían decidido realizar armas.

FUENTE: AP