Tras la frustración que el domingo vivieron los colombianos, luego de que la misión humanitaria no lograra rescatar a los dos rehenes que la narcoguerrilla se había comprometido a liberar, el presidente Juan Manuel Santos decidió autorizar la reactivación de las tareas.

Si bien el mandatario no precisó en que fecha podría iniciarse el operativo, Córdoba señaló que entre el jueves y el viernes el mayor Guillermo Solórzano y el suboficial Salín Antonio Sanmiguel podrían volver a sus hogares.

El mecanismo, no obstante, no será el mismo que en las liberaciones anteriores. A partir de ahora, el gobierno colombiano controlará cada paso para evitar nuevos desperfectos, como el error en las coordenadas en las que las FARC dejarían a sus rehenes.

Este miércoles el delegado del gobierno para las liberaciones Eduardo Pizarro coordinará desde Cali, donde esperan los helicópteros de la misión, si las condiciones y las coordenadas son correctas.

Córdoba, que fue destituida de su cargo de senadora por sus vínculos con la guerrilla, atribuyó el intento fallido de rescate a "dificultades logísticas, técnicas, atmosféricas, topográficas y las propias de la guerra interna".

El presidente Santos cuestionó la actitud de Córdoba de difundir públicamente que pediría permiso para hablar directamente con la guerrilla sin avisarle a él con anterioridad. "Fue un error", consideró, ya que la "prudencia y la discreción" son esenciales en ese proceso.

El mandatario, entrevistado por CNN, señaló que no autorizará a nadie a dialogar con las FARC. "Entre más presionen para un proceso de paz, más lejos vamos a estar de la paz", dijo. Y criticó el "show" que montó la guerrilla en su última liberación. "Fue ridículo y manipulado".