El costarricense Fernando Alejandro Jiménez llegó a Guatemala. La operación había sido suspendida luego de que Costa Rica exigiera garantías de que no será condenado a muerte

Fernando Alejandro Jiménez González, alias Palidejo, llegó al aereopuerto de las fuerzas aéreas guatemaltecas a las 12:56 (5:56 GMT) tras haber sido expulsado de Colombia por haber entrado con documentos falsos. Fue entregado a agentes de la Policía Nacional Civil por agentes adscritos respectivamente a la Dirección Antinarcóticos y a la Dirección de Investigación Criminal e Interpol.

 

"Soy inocente", afirmó Jiménez cuando descendía del avión, pero dijo que "venía ha averiguarlo" (sic).

"Después de ser apresado (entregado a la policía nacional) las autoridades pertinentes lo llevarán a tribunales donde rendirá su primera declaración", informó el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, presente en la entrega.

En la noche del martes el traslado había sido interrumpido a causa de una protesta diplomática de Costa Rica provocada por la existencia dentro de las leyes de Guatemala la que castiga con pena de muerte algunos casos de asesinatos y secuestros.

El fiscal general de Costa Rica, Jorge Chavarría, confirmó que su país requirió que se formalizara un compromiso del gobierno de Guatemala de que en el caso de Jiménez se respetará su vida e integridad. Horas antes sostuvo que honrarían un acuerdo que permitiría el traslado del detenido a Guatemala, por las graves acusaciones que enfrenta ante la justicia de esa jurisdicción.

Jiménez González, de 38 años, era buscado internacionalmente por la justicia de Guatemala por su presunta implicación en el asesinato del trovador argentino, y Costa Rica lo requería también por delitos de blanqueo de capitales y narcotráfico, según el ministro de Seguridad de Costa Rica, Mario Zamora.

Fue detenido el sábado en una zona de la costa del Pacífico colombiano, pero su plena identidad fue sólo confirmada el lunes por la noche, según ha explicado autoridades colombianas.

Cabral, de 74 años, murió acribillado el 9 de julio de 2011 en Guatemala cuando se desplazaba al aeropuerto La Aurora en compañía del empresario nicaragüense Henry Fariñas en una camioneta y quien habría sido el objeto principal del atentado. El empresario era supuestamente el objetivo del atentado, pero sobrevivió. Ahora es el principal testigo.