En la inauguración de la VI reunión de jefes de Estados, en Cartagena, el presidente de Colombia insistió en la inclusión de La Habana en futuras citas. Defendió el debate por nuevas alternativas en la lucha contra las drogas

El anfitrión de la sexta edición del foro continental aseguró que "el aislamiento y la indiferencia demostraron ya su ineficacia". "En el mundo de hoy no se justifica ese anacronismo. Así como sería inaceptable una próxima cumbre con un Haití frustrado, también lo sería con una Cuba ausente", dijo Juan Manuel Santos ante sus homólogos americanos.

 

"No podemos ser indiferentes a un cambio en Cuba. Es hora de superar la parálisis a la que lleva la terquedad ideológica y llegar a acuerdos por el bien del pueblo cubano", subrayó.

'Vinimos a esta cumbre a transformar la realidad. Y para lograrlo, debemos tender puentes políticos" como los que permitieron restablecer las relaciones entre Colombia y Venezuela, remarcó el mandatario colombiano.

"¿Quién iba a pensar que tras las desavenencias, podíamos restablecer la relación y hacer el esfuerzo diplomático para construir con base en el respeto a las diferencias?", agregó.

Santos también llamó a los presentes a superar "los estereotipos de que América Latina es una región problema y de que los Estados Unidos son una potencia imperialista".

En cuanto a la violencia en Colombia, afirmó que no le temblará la mano para iniciar un proceso de paz, pero sólo cuando se den las condiciones que su Gobierno exige.

Al igual que en la Cumbre Empresarial de las Américas, resaltó la necesidad de revisar la guerra contra las drogas que declaró el presidente Richard Nixon en 1971. "Hoy resulta oportuno hacer un alto en el camino y hacer una evaluación para establecer dónde estamos y para dónde vamos", insistió.

Por su parte, Alicia Bárcenas, secretaria ejecutiva de la Cepal, pidió a los países del continente cerrar las brechas para lograr la igualdad y la prosperidad.

Además, destacó que la región cambió y pronosticó que en el 2020 las exportaciones sur-sur superarán a las que se hacen entre los países ubicados en el eje norte-norte.

A su vez, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó que ese organismo le da la bienvenida a nuevas formas de organización regional y que los mil millones de habitantes del hemisferio esperan un mensaje de unidad.

La lucha contra la pobreza es uno de los temas centrales del encuentro. En el continente sobreviven 177 millones de personas, de las cuales 70 millones son indigentes. Los líderes de la región también propondrán un nuevo plan antinarco, aunque algunos países, como Guatemala, tratarán de promover un debate sobre la despenalización del consumo de estupefacientes.

Los cancilleres, que se han reunido en los días previos como anticipo a la llegada de los 22 jefes de Estado y de Gobierno, también analizaron una lista de mandatos y comunicados cuya redacción estuvo a cargo de un equipo técnico.

En la Cumbre participan todos los países americanos con excepción hecha de Cuba, marginada por no cumplir con los requisitos democráticos exigidos, y de Ecuador, que no se hizo presente como protesta por la ausencia de representantes de la isla.