La misión que encabeza el secretario general de la OEA terminó este martes su tarea en Asunción tras reunirse con representantes de todo el arco político. El lunes presentará un informe

En una breve evaluación antes de retornar a Washington tras dos días de consultas, Insulza dijo que en Paraguay "hay mucha disposición de mirar hacia el futuro, a seguir construyendo este país. (Pero) creo que para eso es necesario un diálogo, un entendimiento y esperamos que nosotros podamos contribuir a eso".

Insulza se reunió el lunes por espacio de una hora con el presidente Federico Franco y una hora y media con el destituido Fernando Lugo, encuentros de los que coligió que el diálogo entre las dos partes está interrumpido. "No me puedo imaginar siquiera a las dos partes sentándose a dialogar en este momento", había expresado el jefe de la OEA a medios locales, al remarcar que las posiciones "están polarizadas".

"La situación no es grave pero delicada por lo menos", había subrayado en una rueda de prensa el lunes. "Tengo claro lo que ocurrió, sobre todo las consecuencias", comentó en otro momento, pero advirtió que "la evaluación no me corresponde solo a mí".

Preguntado si era irreversible la destitución del presidente Lugo, respondió en tono cauteloso que no iba a pronunciarse sobre eso, al igual que lo hizo en todos sus encuentros con la prensa: "No puedo hacer pronunciamientos. Son consultas informativas".

El canciller paraguayo, José Félix Fernández Estigarribia, aseguró haber explicado a Insulza que la destitución se hizo "en el marco de la constitución y respetando el derecho a la legítima defensa". Y remarcó que en su país "la democracia funciona, las instituciones están plenamente vigentes, las tropas están en sus cuarteles, la policía garantiza el orden, hay absoluta libertad de prensa. No hay restricciones de ningún tipo y no hay presos políticos".

"Buen día presidente"

Así saludó Insulza a Lugo al llegar a su encuentro. "Yo llamo presidente a quien ocupa o ha ocupado el cargo, así que no significa ningún pronunciamiento de mi parte", aclaró el emisario.

Adolfo Ferreiro, vocero del ex gobernante, indicó que los defensores dieron detalles a Insulza acerca de la supuesta ilegalidad del defenestramiento. "Acercamos a la delegación de la OEA precisiones sobre el proceso de juicio político que destituyó al presidente Lugo que consideramos ilegal".

"Acá no hubo juicio político sino una convalidación de una decisión de separar al presidente de la República por una apreciación política, lo que está prohibido en nuestro sistema constitucional", explicó.

El abogado señaló que como última gestión a nivel local, la defensa presentará ante la Corte una nueva acción de inconstitucionalidad (la primera le fue rechazada) antes de recurrir a instancias internacionales.

Múltiples encuentros

El jefe de la OEA se entrevistó además con los presidentes de todos los partidos representados en el Congreso, incluido Ricardo Canese, titular del Frente Grande, el movimiento que sustenta al ex presidente. Señaló a Insulza que "Lugo debe volver a la presidencia" tras calificar de "golpe de Estado parlamentario" la destitución.

Este martes, el diplomático chileno se encontró con obispos de la Iglesia Católica y con representantes de gremios de la producción y dirigentes sociales.

La noche del lunes recibió a seis periodistas de prensa escrita, radio y televisión en una reunión privada y este martes hizo lo mismo con directores de medios. Dijo que su informe sobre la situación política de Paraguay lo presentaría el lunes al Consejo Permanente de la OEA.

Al ser consultado sobre si había visto alguna anormalidad en el país en la rueda de prensa previa a su partida, Insulza informó que de lo poco que pudo ver por la ventana de su hotel, "en general vi que todo está tranquilo".

También fue preguntado sobre la acusación contra el canciller venezolano Nicolás Maduro que investiga la fiscalía, con relación a una supuesta reunión en la que habría arengado a los comandantes de las Fuerzas Armadas paraguayas para que salieran a defender a Lugo y a desconocer el juicio político. "No es habitual. No conozco casos en que un representante de un país extranjero entreviste o converse con los jefes militares de otro país", subrayó. "Yo no me voy a meter. Es algo raro. Espero que ese tema lo evalúe el Gobierno del Paraguay y el Gobierno de Venezuela. Ojalá lo hagan juntos", puntualizó.