El presidente mexicano consideró que el tercer puesto conseguido por la candidata oficialista no debe interpretarse como un juicio contra el Gobierno. Aun así, destacó la necesidad de "reconstruir" su partido

El Partido Acción Nacional (PAN), que en 2000 puso fin a siete décadas ininterrumpidas de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se vio relegado al tercer lugar en la elección presidencial, perdió su mayoría en el Senado y la gobernación de Jalisco, cuya capital Guadalajara es la segunda ciudad del país.

Para Felipe Calderón, el resultado de las urnas -que dio la victoria al priísta Enrique Peña Nieto- no tuvo que ver con el desempeño de su gobierno. Al ser consultado al respecto, señaló que posee una imagen positiva de 58% en las encuestas, mientras que la candidata del PAN, su ex ministra Josefina Vázquez, obtuvo menos del 30% de los votos.

"Tampoco eludo la responsabilidad del gobierno, afirmo que la responsabilidad es compartida y que son muchos factores", dijo. "¿Fue ese el único factor? No lo fue ¿Fue el determinante? No lo creo", añadió.

Calderón admitió, además, que el PAN -cuyas pujas internas debilitaron la campaña de su candidata- debe ser sometido a una refundación. "Hay que reconstruirlo desde los cimientos hasta la cúpula, piedra por piedra", señaló.

El mandatario se refirió, también, a Andrés Manuel López Obrador, el candidato de izquierda que rivalizó con él en 2006 y, como entonces, denunció fraude tras quedar en el segundo puesto. "Ha tenido un comportamiento predecible, vamos a llamarlo así", dijo.

Las denuncias de López Obrador, quien no reconoció la derrota, motivaron que la autoridad electoral decida recontar el 54,5% de los sufragios del domingo.

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