El partido de Enrique Peña Nieto anunció que llevará, ante las autoridades electorales, las pruebas necesarias para desbaratar las "mentiras" de López Obrador

"Hoy vamos a iniciar la defensa legal de nuestra victoria", dijo el presidente de la formación, Pedro Joaquín Coldwell. "No vamos a permitir que se acuse de corruptos a millones de ciudadanos por el simple hecho de haber votado en secreto, en libertad y en dignidad".

El PRI, que gobernó México entre 1929 y 2000, presentará la información para responder a las "mentiras que ha presentado el Movimiento Progresista", dijo en referencia al recurso que interpuso la izquierda el jueves para impugnar los resultados de los comicios del 1º de julio.

"El contraste entre la magnitud de las acusaciones y la pobreza de las pruebas del Movimiento Progresista deja en evidencia que no hay interés para que se actúe conforme a la ley, sino que lo que se busca es contar con una justificación mediática para que su ex candidato siga vigente", señaló.

Andrés Manuel López Obrador, que en 2006 también desconoció los resultados de las elecciones que perdió ante Felipe Calderón, quedó segundo a unos seis puntos de Peña Nieto. Desde que se conocieron las cifras definitivas, ha denunciado fraude y compra de votos.

Según el líder del PRI, "el único fraude en esta elección es pretender invalidar, sin pruebas y sin razón legal, el voto legítimo, libre y secreto de más de 50 millones de mexicanos".

Coldwell rechazó, además, las denuncias por el presunto apoyo que tuvo Peña Nieto por parte de la prensa. "Al candidato presidencial perdedor le molesta la diversidad y la pluralidad de los medios. Quisiera que todos estuvieran exclusivamente a su servicio", indicó. "Ya vimos que si lo apoyan son medios progresistas, pero si lo critican son medios colonizantes", agregó.

El Tribunal Electoral tiene plazo hasta el 6 de septiembre para analizar las impugnaciones.