¿COMO SERÁ EL BRASIL DEL FUTURO? ENTREVISTA CON UN DIPLOMÁTICO ARGENTINO EN BRASILIA Imprimir
Escrito por Tomado de INFOBAE   
Domingo, 26 de Agosto de 2012 10:14

El diplomático argentino Alieto Guadagni analizó el modelo educativo brasileño y sus resultados en la transformación social. "Abatir la pobreza es la meta", afirmó a Infobae América

El ex embajador en Brasil destacó el rol que cumplen los sistemas de evaluación de los distintos niveles educativos para crear conciencia de superación en los actores del sistema escolar y estimular la corrección de políticas públicas.

 

Destacó cómo los distintos gobiernos de ese país, más allá de sus banderas políticas, lograron respetar una meta a largo plazo: la erradicación de la pobreza y le necesidad de inclusión social.

¿A qué políticas atribuye el mejoramiento del rendimiento de Brasil en las pruebas PISA?

De 62 países, Brasil ocupa el puesto 53 y Argentina el 58. No es una gran diferencia pero lo importante es que Brasil mejoró mucho en relación al año 2000 mientras que Argentina vivió el proceso contrario. La diferencia entre alumnos ricos y pobres es mayor en Argentina, la desigualdad entre los estudiantes de 15 años es mayor. Brasil ha tenido una política clara respecto a esto. A través del programa IDEB (Índice de Evaluación de Educación Básica) fijó metas para el 2022 que son las de equipararse con los países avanzados.

Por eso tienen un mecanismo de evaluación como el ENEM (Examen Nacional de Enseñanza Media), que es el examen obligatorio para ingresar a universidades públicas y privadas o el IDEB que funciona en 25 mil escuelas. Esto en Argentina no se puede hacer porque la ley 26.206, en su artículo 97 prohíbe difundir los resultados de las evaluaciones. En Brasil, como en la mayoría de los países, es totalmente público. Uno puede ingresar y acceder a todos los datos: de la escuela a la que van sus hijos, del distrito, la provincia y hasta el país en su totalidad. En Argentina está la idea de que una evaluación de calidad es un signo elitista, de discriminación.

La difusión de los resultados ¿sirve como una herramienta de control social o como disparador para mejorar políticas?

La publicidad de las notas es el diagnóstico. Es como cuando uno va al médico, ¿cómo saber qué padece sin diagnóstico? No es para estigmatizar a nadie sino para ayudar, para fortalecer y, por qué no, para premiar a aquellos que lograron buenos resultados. Dos escuelas en barrios pobres pueden no tener buenas calificaciones pero una saca mejores puntuaciones que la otra, entonces se puede estimular eso, saber cómo pasó, mejorar políticas al respecto.

Según el Ministerio de Educación brasileño, sólo el 12% de los niños pobres menores de 5 años van a la escuela ¿puede decirse que el sistema educativo es inclusivo?

A Brasil le falta mucho por hacer aún. En matrícula primaria estamos prácticamente iguales (95% Brasil, 99% Argentina); en la secundaria está por encima. Lo que hay que aclarar es que hay una diferencia muy significativa en cuanto a estudiantes en zonas rurales. Mientras que en Argentina hay 12 millones (6 de cada cien) en Brasil la cifra asciende a 28 millones (14 de cada cien). Hay que recordar que la escolarización en zonas rurales siempre es más difícil y costosa.

Otro rasgo distintivo del sistema brasileño son los programas destinados a docentes…

Efectivamente hay un sistema de evaluación de docentes que está relacionado con el IDEB. Hay políticas específicas. Brasil es un país muy federal, la educación está a cargo de cada estado, de los municipios. El objetivo de todos ellos es la calidad educativa.

¿En Argentina no es viable la descentralización a esferas municipales?

En Argentina el nivel municipal siempre fue una bandera del socialismo. En La Plata (capital de la provincia de Buenos Aires), por ejemplo, en las décadas de 1930 y 1940, cuando hubo gobiernos socialistas, se crearon escuelas municipales. Pero ese es un debate aparte. Yo personalmente creo en la descentralización, en la capacidad de autogestión de los colegios, en el fortalecimiento del director y de los consejos de padres.

¿Brasil entendió que el crecimiento económico por sí solo no produce un cambio social?

Claro, los gobiernos brasileños han sido de partidos de centroizquierda. Fernando Henrique Cardoso era más centro, Lula da Silva más izquierda, pero ambos coincidieron en que abatir la pobreza es la meta prioritaria. Dentro de eso, y además de lo que ya mencioné, se encuentra el mejoramiento de las universidades a través del control del ingreso a ellas. Pero eso no es un fenómeno único de Brasil, México, Chile y Colombia también tienen exámenes y ahora países socialistas como Cuba y Ecuador lo han incluido.

El caso de estos países es curioso porque son los que mayor número de graduados tienen. En Argentina, cada mil universitarios tenemos 2,4 graduados (98 mil por año), en Brasil la cifra es de 4,2 graduados (826 mil por año). El número de estudiantes universitarios argentinos es mayor. La diferencia está en que ellos gradúan a la mitad y nosotros a la cuarta parte. La gratuidad universitaria sin requisitos es un mecanismo de transferencia de ingresos donde los beneficiados son las clases altas y medias porque los pobres no van a la universidad.

¿Cuáles son las carreras del futuro para las autoridades brasileñas?

Están indicadas en el programa Ciencias sin Fronteras, creado por Dilma Rousseff. Para 2015, debe haber 100 mil doctorados en el exterior: 20 mil en los Estados Unidos, el resto en Asia y Europa. Y en tres áreas: hidrocarburos en mar, biotecnología y ciencias oceánicas. Se invierten para ello 1.700 millones de dólares con aportes del Estado y las empresas privadas. Todo ello porque Brasil definió lo que es el desafío del siglo XXI que tiene que ver con posicionarlo como líder mundial a partir de sus reservas de petróleo.

¿Por qué la alianza entre público y privado es tan fuerte, incluso en el área educativa?

Eso lo adjudico a que Lula da Silva fue un dirigente sindical, conoce el sector industrial y conoce mucho la realidad.

¿Incluye en ese marco a las nuevas concesiones en infraestructura anunciadas por la presidente Rousseff?

La idea responde a la experiencia de Rousseff como ministra de Energía. Ella cambió la forma de licitar, eliminó totalmente la corrupción de las licitaciones. El Estado no contrata sino que concesiona y adjudica por el menor precio. Esto es la muerte de la corrupción en la obra pública, es la muerte del capitalismo de amigos, por eso es imposible en Argentina.

Última actualización el Lunes, 27 de Agosto de 2012 01:13